¡Buenos días/tardes/noches!
¿Cómo están? Yo llevo un buen día, ya queda menos para que sea la PAU y que llegue mi libertad total jaja
Aquí les traigo un libro bastante curioso:
Autor: John Green.
Editorial: Nube de tinta.
Páginas: 312.
Sinopsis
Según Colin Singleton existen dos tipos de persona: los que dejan y los que son dejados. Él, sin duda, pertenece al segundo. Su última ex, Katherine XIX, no es una reina, sino la Katherine número diecinueve, que le ha roto el corazón. Para escapar de su mal de amores, y con el propósito de hallar un teorema que explique la maldición de las Katherine, Colin emprende junto a su amigo Hassan una aventura que le llevará a Gutshot, un pueblecito de Tennessee, y a la sospecha de que en la vida la inteligencia no siempre es la mejor compañera de viaje.
Puntuación
John Green es un autor que me ha encantado tras leer sus maravillosas obras Bajo la misma estrella y Ciudades de papel. Sinceramente, esos libros deberían ser lectura obligatoria simplemente por lo maravillosos que son. Pero lo normal es que no todos los libros de un autor sean perfectos. Y esto es lo que ha pasado esta vez. El teorema Katherine es un buen libro, entretenido para leer durante una tarde tranquila en tu casa, pero no es, ni de lejos, el libro del año.
"Le gustaban todos los libros, porque le gustaba el mero acto de leer, la magia de convertir los garabatos de una página en palabras dentro de su cabeza."
Como protagonista tenemos a Colin, un chico muy inteligente (casi un genio) al que le han vuelto a dejar, esta vez ha sido Katherine XIX. Sí, este joven tiene predilección por las Katherines, o eso parece. La suerte es que tiene a su amigo Hassan, que para apoyarle le propone hacer un viaje en coche. Cuando se enteran de que Francisco Fernando está enterrado en Gutshot, un pueblecito más alejado, deciden pasar por allí. En este lugar conocerán a Lindsey, una chica con carácter y muy interesante, cuya madre, Hollis, ofrecerá trabajo a los dos chicos, por lo que se quedarán en este pequeño pueblo un poco más de lo que tenían en mente. Durante este tiempo, mientras trabaja con sus dos amigos, Colin intentará comprender qué es lo que ha ido mal en sus relaciones y pretenderá crear una función para descubrir quién es el que probablemente dejará la relación en las relaciones de pareja.
"Recuerdo historias. Uno los puntos, y de ahí sale una historia. Y los punntos que no encajan en la historia se quedan fuera. Como cuando buscas una constelación. Miras al cielo y no ves todas las estrellas. Todas las estrellas solo aparecen en el puto caos aleatorio que son. Pero quieres ver formas, quieres ver historias, así que las eliges en el cielo."
Los personajes no están mal, aunque en general me han resultado planos. De Colin sí conocemos su pasado en lo que al amor se refiere, pasando por sus relaciones con las Katherines. Pero de Hassan, aunque me ha resultado divertido y un amigo genial, no conocemos mucho. Lo mismo ocurre con Lindsey, considero que es un personaje al que se le podría haber dado más juego. A pesar de ello, esta chica me ha encantado, tiene un pasado un poco oscuro pero va cambiando a lo largo de la historia y cada vez me fue cayendo mejor.
Eso sí, se trata de una lectura muy cómoda y entretenida, que se lee con rapidez. No se hace pesada en ningún momento, y te detalla todos los sucesos y lugares de una manera perfecta. Además, me gustó mucho que Hassan y Colin hablaran en alemán y árabe algunas veces, cuya traducción viene dada en las notas al final de la página.
Este libro, comparado con los otros dos que he leído del autor, contrasta porque no te hace reflexionar tanto. A lo mejor por ello no me ha gustado tanto, estoy acostumbrada a que el autor me haga plantearme diferentes aspectos de la vida, mientras que con esta lectura más bien me he entretenido pero poco más.
Pues esto es todo, a ver qué tal está Buscando Alaska, otro libro del autor que estoy deseando leer.
¡Besitos!