¡Hola a todos!
Hoy he podido pasarme por aquí. Últimamente me está cuadrando estar activa en el blog, así que esperemos que las cosas sigan igual, o al menos que no cambien mucho. Os traigo la reseña de un libro bastante curioso:
Nombre: El jardín de los hechizos.
Bilogía: La familia Waverley #1
Autora: Sarah Addison Allen.
Editorial: Planeta.
Páginas: 288.
Sinopsis
Queridos lectores:
Las leyendas de Bascom, un pueblecito de Carolina del Norte, en Estados Unidos, nunca fallan: los hombres de la familia Hopkins se casan con mujeres más mayores, las Clark son buenas amantes y todas las Waverley tienen alguna rareza. Se rumorea incluso que el manzano de su jardín predice el futuro, y que las flores comestibles que allí crecen pueden producir misteriosos efectos en quienes las consumen.
Mi novela está ambientada en este pueblo donde las leyendas se cumplen y la magia es algo cotidiano. Y ahora que lo pienso, El jardín de los hechizos es como el mismo Sur de los Estados Unidos. Somos un poco raros, ya lo sabemos. Sentaos a la mesa con nosotros y os contaremos la historia…
Puntuación
Crítica propia
Este libro lo vi hace un par de años en un blog (ahora mismo no recuerdo en cuál exactamente) y desde ahí supe que tenía que leerlo. La preciosa portada y la misteriosa sinopsis hicieron que tuviera que conseguirlo, y ahora que he podido leerlo, puedo decir que no me equivocaba, ha sido una lectura con la que he disfrutado bastante.
Cuando comenzamos El jardín de los hechizos, no sabemos muy bien con qué nos vamos a encontrar, ya que la sinopsis apenas desvela nada. Por tanto, empecé el libro a ciegas, confiando en que cumpliera mis expectativas y me descubriera una historia que mereciese la pena, y así ha sido.
"A veces las personas que llevaban juntas mucho tiempo tenían tendencia a imaginar que las cosas eran mucho mejores antes, aunque no fuese cierto. Los recuerdos, aun los más duros, se reblandecían como los melocotones a medida que pasaban los días."
No es ningún secreto de que soy una amante de la magia. Adoro todos los libros que tengan este ingrediente en su interior, tanto si hay hechizos, magos... o si es una historia que desprende magia, o tiene elementos de este tema. Pues bien, este libro es mágico, tanto que una vez te metes de lleno en la historia, crees cada una de las leyendas de Bascom. Y es que en esta lectura estas leyendas son muy importantes, de hecho en torno a ellas girará toda la historia. Incluso nos acostumbramos a esa magia, la tomamos como algo cotidiano, por lo que tiene algo de realismo mágico.
La familia Waverley es la protagonista de esta historia. Por un lado tenemos a Claire, una chica reservada, que tuvo una infancia complicada, ama la rutina y lo permanente, y adora ser una Waverley, con todas las rarezas que eso conlleva. No cambiaría por nada del mundo su lugar en Bascom, allí ha encontrado su hogar y nunca lo abandonaría. También tenemos a su hermana Sydney, que es justamente lo opuesto a Claire. Es una chica rebelde, que se fue de su casa cuando cumplió la mayoría de edad para vivir la vida lejos de Bascom, llevando un modo de vida muy irresponsable y divirtiéndose con muchos hombres, solo para librarse de esa condena que es ser una Waverley. Siempre ha rechazado su apellido, que la señalaran con el dedo, que fuera diferente a los demás. Ambas hermanas de pequeñas se llevaban bastante mal, pero todo tiene una explicación. Claire tuvo una infancia muy difícil, ya que su madre robaba, se acostaba con muchos hombres y llevaba una vida que rozaba la indigencia, arrastrando a Claire con ella. Pero cuando se vuelve a quedar embarazada, la madre de Claire se traslada a Bascom, para conseguir estabilidad, ya que no quiere que Sydney pase por lo mismo que ha pasado su hermana. Ahí comienza todo: Claire tiene celos de su hermana, ya que su madre no movió un dedo por cambiar su modo de vida estando ella sola, y ahora cuando aparece Sydney hace todo por mejorarla. Por ello, Claire empieza a tratar mal a su hermana, y empieza a surgir tensión entre ellas, tanta, que acaba por explotar. Pero diez años después de su marcha, Sydney vuelve diez años más tarde a Bascom, y para quedarse, ya que su hija Bay necesita una vida estable y segura, ya que el padre de la niña es un maltratador.
" Cuando eres feliz por las cosas que te pasan, esa felicidad te llena. Cuando lo eres por las que les pasan a otros, te desborda."
Vosotros os estaréis preguntando: ¿Pero qué tiene de especial esta familia? ¿Por qué Sydney detestaba su apellido hasta querer cambiárselo? ¿Por qué en el pueblo todos las señalan con el dedo, a pesar de tenerlas en alta estima? Veréis, lo especial de la familia Waverley es que cada miembro de la familia tiene un don muy especial. Estos dones han sido lo que más me ha gustado de la lectura. Claire es capaz de lograr que las personas desarrollen determinados sentimientos gracias a la comida que hace con las flores del jardín (Me entraba un hambre cada vez que esta mujer se ponía a cocinar que no os podéis imaginar); Sydney siempre sabe que corte de pelo y/o peinado le favorece más a cada persona, Bay sabe en todo momento cual es el lugar de cada cosa, y Evanelle (la tía abuela de las chicas) tiene el don de entregar cosas a la gente, porque en un futuro las necesitarán. Todos los personajes en general me han gustado, pero mis favoritas han sido Bay, que es toda ella ternura, y sobre todo Evanelle, estaba deseando en todo momento que entrara en escena, porque sus apariciones son la mar de curiosas. Además, quiero hacer una especial mención al manzano, que aunque no sea una persona, tiene mucho protagonismo en la historia y la verdad es que ha sido uno de los elementos que ha hecho que disfrutara tanto del libro, porque le añadía magia. Hay muchos personajes secundarios, pero no voy a hablar de ellos porque no acabaría. Simplemente diré que cumplen su función, sobre todo destacaría a Fred y a Emma.
Centrándonos en el romance, que lo hay, no me ha convencido mucho. Desde el principio se veía venir de quien se iba a enamorar Claire, me pareció demasiado predecible y un poco forzado. La parte de Sydney en este aspecto me gustó más, lo vi más natural y me pareció que se desarrollaba de una forma más realista.
Es cierto que el ritmo es muy pausado, lo que ralentiza un poco la lectura, pero no la hace peor. Las descripciones son muy extensas, lo que ayuda a que la novela no se haga pesada, y más aún teniendo pocas páginas, dentro de lo que cabe.
El final del libro me gustó, en él hay más acción que en el resto del libro, cosa que me gustó. El problema es que el libro en sí es muy predecible, pero en general me ha gustado mucho. El desenlace de la novela es cerrado, de hecho podría ser autoconclusivo, yo pensaba que era así, pero me he enterado de que tiene segunda parte. First frost es la continuación de esta historia, y dudo mucho que lleguen a publicarla en España. Por eso yo ya me he hecho con ella en inglés, que me había propuesto leer al menos un libro en este idioma, así que me viene que ni pintado jeje
¡Un besote!