¿Qué tal, de domingo en casita? Hoy por fin os traigo la reseña de este libro. ¡Tenía tantas ganas de hablaros de él! Espero que disfrutéis de la reseña, poneos cómodos y adelante.
Nombre: Balada de pájaros cantores y serpientes.
Saga: Los juegos del hambre #0.5
Autora: Suzanne Collins.
Traductores: Pilar Ramírez Tello, Manuel De Los Reyes García Campos.
Editorial: Molino.
Páginas: 592.
La ambición será su motor.
La rivalidad, su motivación.
Pero alcanzar el poder tiene un precio.
Es la mañana de la cosecha que dará comienzo a los décimos Juegos del Hambre. En el Capitolio, Coriolanus Snow, de dieciocho años, se prepara para una oportunidad única: alcanzar la gloria como mentor de los Juegos. La casa de los Snow, antes tan influyente, atraviesa tiempos difíciles, y su destino depende de que Coriolanus consiga superar a sus compañeros en ingenio, estrategia y encanto como mentor del tributo que le sea adjudicado.
Todo está en su contra. Lo han humillado al asignarle a la tributo del Distrito 12. Ahora, sus destinos están irremediablemente unidos...
Probablemente mucha gente no esté de acuerdo con la puntuación que le he dado al libro, pero es que me ha encantado, no puedo ponerle otra. Cuando me enteré de que este libro saldría a la venta, me puse muy feliz, porque soy superfan de la trilogía Los Juegos del Hambre (la cual os recomiendo que leáis antes de este libro), pero es verdad que estaba un poco recelosa, porque ya son años tarde y tenía miedo de que fuera ser simplemente un intento de estirar el chicle sin sentido alguno. Sin embargo, ya solo con la idea de conocer mejor a Snow, ese presidente sin corazón, cruel y maligno (vaya por Dios, cómo lo he puesto jajaja) que conocimos en la trilogía principal, fue suficiente para saber que tenía que leerlo.
Como podéis ver, al final el libro me ha encandilado de principio a fin. Pensaba que tenía ya el modo fan respecto a esta saga superado, pero no, The Hunger Games returns jajaja Reconozco que su tamaño al principio me imponía respeto, y es que no es para menos, con lo extenso que es. Os aviso de que este libro no lleva el mismo ritmo que la trilogía principal, tan a contrarreloj y lleno de acción, no apto para cardíacos. No, Balada de pájaros cantores es más pausado, la autora describe todo de manera cuidada y detallada y es bastante más lento, hay que saborear cada página, sin ninguna prisa. Esto no quiere decir que no haya partes de acción, tensión o intriga, las hay, pero en general el libro lleva un ritmo lento, lo que no quiere decir que sea por ello menos interesante.
"¿Qué son las mentieas, sino intentos por ocultar algún tipo de debilidad?".
Para mí, lo mejor del libro ha sido, sin duda, el personaje de Coriolanus Snow (para aprenderme el nombre, agüita de coco). Me quito el sombrero ante el gran trabajo que ha hecho Suzanne Collins construyendo a este personaje, porque ha sido una pasada lo bien que refleja su complejidad. Snow es un joven ambicioso, arrogante y muy inteligente. Es sorprendente ver como, a pesar de encontrarse en la miseria y no tener ni un duro, se siente por encima de los demás, mira por debajo del hombro a las personas de su entorno y cree que todos tienen la obligación de admirarlo y tratarlo con respeto. La guerra ha dejado todo destrozado y a la familia Snow, en la ruina. Pero eso no afectará a su ambición y motivación de convertirse en una persona admirada, por lo que se esfuerza al máximo para destacar como mentor en los juegos. Es increíble como se juega con el lector en esta novela, porque a veces llegamos hasta a dudar de las intenciones de Snow y creer que en ellas hay bondad, pensando que en realidad es una buena persona, cuando verdaderamente lo único que hace es pensar en sí mismo y su bienestar. Podría decirse que el personaje consigue manipularnos a nosotros mismos. Se vende al mejor postor, solo vela por sus intereses e incluso los actos que parecen desinteresados, esconden una razón oculta detrás. Para mí, Snow padece un claro narcisismo, puesto que solo quiere que los demás lo veneren, todo lo que hace él está bien y es el resto el que es inútil y no lo comprende, y todas sus acciones se ven motivadas por su ansia de ser querido y temido, como si de un dios se tratase. Meternos en su mente ha sido todo un regalo.
Me ha gustado mucho la ambientación de la historia, en concreto, tener tantos detalles sobre Los Juegos del Hambre en las primeras ediciones. Choca mucho como los participantes son tratados casi como bestias, a los que se les tiene miedo y apenas se les alimentan, muchos enferman por las condiciones precarias en las que los mantienen, etc. Además, en la edición que tiene lugar en este libro, es la primera vez donde se otorga un mentor para cada tributo, siendo Snow el mentor de Lucy Gray, la tributo femenina del Distrito 12, o la introducción del papel de los mentores. Me ha encantado ver la evolución de los juegos, cómo se organiza todo y también cómo van surgiendo las nuevas ideas que motivan los cambios para llegar a los juegos que vemos en la edición de Katniss. Eso sí, he notado que quizás demasiados cambios acontecen en esta edición,, muchas ideas de golpe, hubiera quedado mejor que fuera más gradual, pero no me quejo. También me ha gustado saber más aún sobre el Distrito 12, recorrer sus calles y las nuevas descripciones, los detalles sobre los agentes de paz que desconocíamos, como por ejemplo, cómo viven, su organización o cómo son elegidos. Por supuesto, visitaremos también lugares que ya conocemos, solo que están un poquito cambiados, al ser esta la precuela que precede a la historia de Katniss. Asimismo, se hacen numerosas referencias hacia los tres libros principales, de las cuales he disfrutado a más no poder, como buena fan que soy. Algunas de ellas son más evidentes y otras están más escondidas, pudiendo ser personajes, lugares, canciones u otros elementos, debiendo atender bien a lo que se nos cuenta para pillarlas y tener en mente datos clave de estos libros, pero todas me han parecido de lo más acertadas.
"No tardaré en estar enterrada,
no tardarás en quedarte a solas.
¿A quién recurrirás mañana?
Porque al final, amor, se van todas.
Y yo soy la que te vio llorar,
la que conoce el alma que quieres salvar.
Lástima que perdieras mi apuesta en la cosecha.
¿Qué harás cuando me vayan a enterrar?".
Me ha encantado que en el libro haya tanta música y se transmitan tantas historias, críticas y sentimientos a través de ella. A veces parecía que estábamos ante un musical propiamente dicho, y es que hay muchísimas canciones en este libro. Adelanto que dos de ellas las conocemos, una es la canción de El árbol del ahorcado, que es maravillosa y pone los pelos de punta y en esta historia se nos da la oportunidad de vivir su origen. Esta parte musical la tenemos gracias a Lucy Gray, la tributo del Distrito 12, que canta como los ángeles y pertenece a un grupo de música, La Bandada, que va por los distritos dando conciertos. Lucy Gray me recuerda a un pájaro, libre, intenso, y también original y muy cariñosa. Pero sobre todo, inteligente. Sabe ganarse a su público, caer en simpatía y jugar bien sus cartas. Los que al principio no daban ni un duro por ella, cuando conocen su carisma, su maravillosa voz y su encanto, cambian de opinión de inmediato. Es un personaje enigmático, que al terminar el libro todavía me dejó con dudas, sentí que nunca la conocí de verdad, pero creo que parte de su encanto radica en ello.
La relación de Coriolanus con Lucy Gray tiene mucho protagonismo, y es que no es para menos. El se siente insultado y desesperado al tener que apoyar a la tributo del distrito 12, uno de los peores, y encima a una chica tan débil en apariencia. Sin embargo, poco a poco empiezan a tener conversaciones, a llevarse mejor e incluso a surgir una pequeña chispa de amor, hasta Snow se arriesga por ella en un par de ocasiones. Pero, claramente, no es amor. Yo hasta creí que lo era en alguna ocasión, pero si nos fijamos bien y atendemos a los comportamientos de Snow, sabemos de sobra que no lo es. Hace lo que hace simplemente para que lo admiren y dependan de él, y para él Lucy Gray es un trofeo, o un ser que le amará incondicionalmente, porque no puede ser de otra manera. Cuando se encuentra en peligro de muerte, ay pobrecita Lucy Gray, qué hará si se muere, lo llorará eternamente y no podrá seguir con su vida. Las cosas que hace por ella las hace con el fin de que ella lo venere y se dedique a él por completo, e incluso en sus metas está, si continúa con ella, que se quede en casa, dedicada a él como buena esposa y perdidamente enamorada, porque él es lo mejor que hay y ella tiene que saberlo. Snow solo es fiel a sí mismo, cosa que vemos a lo largo del libro, y aunque parezca que siente amor, o al menos eso es el amor para él, en realidad se trata de crear una relación de dependencia y dominación, por así decirlo. Yo, que soy superior, estoy contigo, que debes admirarme, apoyarme en todo y no alejarte jamás.
"-Habría sido bonito conocernos en otras circunstancias-respondió ella con una sonrisa melancólica.
-¿Por ejemplo?-preguntó él.
Era una conversación peligrosa, pero no podía evitarlo.
-Bueno, por ejemplo, si me hubieras oído cantar en uno de mis espectáculos. Y después te hubieras acercado para charlar, y puede que para tomar algo y bailar.
(...)
-Y habría vuelto a la noche siguiente.
-Como si tuviéramos todo el tiempo del mundo."
De los otros personajes, destaco, aparte de a la doctora loca de la cual no recuerdo el nombre, que me daba bastante miedo y sería la pareja ideal de Snow, porque están los dos como cabras, sería a Sejanus. Sejanus ha sido el personaje que más ternura me ha provocado, porque aunque pertenezca a una familia que ahora mismo ostenta mucho poder en el Capitolio, tiene sentimientos muy nobles, no está de acuerdo con cómo se trata a los distritos y quiere cambiar las cosas, a cualquier precio, sacrificando su posición y vida en algunas ocasiones. Sejanus es ese rayo de esperanza que se cuela en un entorno desolado y triste, es lo más inocente que hay y lo más bueno y desinteresado. No se merece la forma en la que lo trata Snow, a quien él considera un buen amigo. Es verdad que algunos aspectos de su trama son muy predecibles y a veces es hasta pesado con su actitud en algunos momentos, pero es el personaje más sano que hay en este libro.
Del final, diré que me gustó mucho, aunque sinceramente me habría gustado saber de manera más detallada qué pasa con los personajes. Se deja todo muy abierto, cosa que no está mal, pero la curiosidad queda en el aire. De Snow, por lo menos sabemos que se convierte en presidente por la historia de Katniss, pero me habría gustado que el libro contara con algún capítulo contado en la época en la que ya es presidente, ver cómo se siente, las primeras decisiones que toma, cómo le ha afectado todo lo sucedido... Lo mismo de otros personajes, de los cuales no conocemos exactamente su final.
Soy plenamente consciente de que este libro no es perfecto. Sé que la autora podría haberse centrado en otro distrito que no fuera el 12, el cual ya conocíamos mejor que al resto gracias a Peeta y Katniss en la trilogía principal, pudiendo haber explotado cualquiera de los otros; también sé que a muchas personas les han decepcionado tantos guiños a esta trilogía y la previsibilidad de algunas cositas, como el comportamiento de Sejanus. Coincido con estas opiniones, menos en lo referente a los guiños, pero no son razones que me hayan hecho disfrutar menos del libro, yo lo adoré y cuando lo terminé me dio una pena enorme y a la vez quedé completamente satisfecha y feliz de haberlo leído. De hecho, si la autora decidiera sacar una continuación, que no creo, la leería encantada. Así que mantengo la puntuación máxima, porque desde mi punto de vista, la merece.
¡Besotes!