¡Hola, hola!
¿Qué tal comenzáis este mes? Espero que con ganas, yo a tope, a ver qué tal, pero por lo pronto se presenta muy bien. Hoy os traigo la reseña de un libro que ha tenido mucho boom.
Nombre: Los dos amores de mi vida.
Autora: Taylor Jenkins Reid.
Editorial: Titania.
Traducción: Eva Pérez Muñoz.
Páginas: 320.
Una historia de amor fascinante sobre una mujer que, inesperadamente, se ve obligada a elegir entre su marido, a quien daba por fallecido, y el prometido que años después le ha devuelto la ilusión por vivir.
Con poco más de veinte años, Emma Blair se casa con su amor de juventud, Jesse. Juntos construyen una vida a su medida, alejada de las expectativas de sus familias y entorno más cercano. Recorren el mundo, Emma como escritora freelance y Jesse como ayudante de producción de documentales sobre naturaleza, exprimiendo la vida al máximo y aprovechando cada oportunidad que se les presenta de vivir aventuras.
En su primer aniversario de bodas, Jesse recibe el encargo de ir a trabajar a las Islas Aleutianas. Y mientras sobrevuela el Pacífico, su helicóptero desaparece. Así, sin más, Jesse se va para siempre.
Emma deja su trabajo y regresa a su hogar en un esfuerzo por recomponer su vida. Años después, cuando ya ha cumplido los treinta, se reencuentra con Sam, un viejo amigo, y vuelve a enamorarse. Cuando Emma y Sam se comprometen, parece que la vida le está brindando una nueva oportunidad en el amor. Pero entonces encuentran a Jesse. Está vivo, y lleva años intentando volver a casa. Emma tiene ahora un marido y un prometido, ¿pero quién de ellos es su verdadero amor? ¿Qué significa en realidad amar de verdad?
Emma sabe que debe escuchar a su corazón. Es solo que no está segura de qué le está diciendo.
No he parado de ver este libro desde que salió en diversas redes sociales, donde todo el mundo lo ponía por las nubes, la verdad es que se creó un hype impresionante y mucha gente lo calificó con 5 estrellas. En realidad, los libros de la autora en general están teniendo mucho boom. Este es el segundo que leo de ella, el primero fue Los siete maridos de Evelyn Hugo, del cual no os he traído la reseña todavía, y he de decir que me gustó, pero no lo consideré el libro de mi vida. Este me ha gustado, pero menos, lo he considerado un libro entretenido, que tiene partes que tocan la fibra sensible, pero no fue todo lo que esperaba.
Ya solo con leer el título de este libro, supe que iba a ser de los que rompen el corazón. Y eso os aseguro que lo hace, tiene momentos en los que sentí cómo mi corazón hacía crack. Y es que la premisa no es para menos. Emma, nuestra protagonista, está feliz, enamorada y comprometida, hasta que de la noche a la mañana la avisan de que su marido, desaparecido hace años y dado por muerto, está vivo y vuelve a casa.
" Las cosas buenas no esperan hasta que estás preparado. A veces llegan antes, cuando casi estás listo.
Y concluí que, cuando eso sucede, tenemos dos opciones: o las dejas pasar, como si fuera el tren equivocado, o te preparas y te subes a él.
Así que eso hice: prepararme para subir".
Digamos que lo que más me ha gustado del libro ha sido la situación, aunque suene masoquista, pero es que es lo que verdaderamente nos llega de la novela. Esa dualidad, el corazón dividido, el querer a dos personas a la vez. El amor del pasado y el amor actual, la confusión por no saber a quién queremos ni cuál es el amor con el que estamos más a gusto en el momento. Es una situación muy dura, en el que te cuestionas todo. Y eso lo vivimos a través de Emma. Emma me ha dado mucha pena, por todo lo que vive. Cómo se culpabiliza por haber dado por perdido a su marido, Jesse, cuando lo más normal y sensato era hacerlo, dar por hecho que murió en el accidente. Ella lo que hizo fue seguir con su vida, avanzar, no quedarse con el dolor, sino permitir sentirlo, para luego apartarlo y permitirse vivir de nuevo, sonreír, amar. Entrar en la cabeza de Emma ha sido un regalo, porque nos presenta la situación a las mil maravillas y empatizamos un montón con ella. Por un lado, tiene a su amor perdido, Jesse, que ha vuelto de entre los muertos, por así decirlo. Del que se enamoró por primera vez, con el que llevaba una vida recorriendo el mundo, completamente feliz, sintiendo que eran el uno para el otro. Por otro lado, al amor actual, Sam, que sabe qué le gusta desayunar por la mañana, ama sus rutinas y la vida asentada que han conformado en su lugar de origen. También se trata la importancia del paso del tiempo y la evolución de una misma persona, cómo estamos en constante cambio y cómo nuestros hábitos varían, así como costumbres o metas en la vida. Y cómo eso afecta a todo, hasta a las relaciones con todo tipo de personas. Asimismo, me ha gustado que la autora trate de hacernos entender que hay diferentes tipos de amor, que podemos tener varios amores a lo largo de nuestra vida y es normal, que es valiente amar y tomar decisiones sobre continuar o no con las relaciones y que el que una relación termine no es un fracaso, simplemente, esa relación estuvo para ese momento, y en ese momento fue lo mejor del mundo, pero tal vez para otro momento ya no encaja.
"Aunque supongo que de eso se trata precisamente el amor entre dos personas: que no puedes recrearlo. Cada vez que amas a alguien, cada persona a la que quieres, la quieres de forma distinta. Eres otra persona en cada amor".
Sobre los chicos, he de decir que me han gustado. Jesse me ha parecido algo más inmaduro y está cerrado en sí mismo, pero me ha dado mucha pena, es normal que esté así cuando lleva años fuera, luchando por su vida, viéndose obligado a hacer cosas inimaginables para sobrevivir, y cuando por fin vuelve a casa, se encuentra con que todo está cambiado, el amor de su vida está con otro hombre e incluso sus restaurantes favoritos han cerrado. Es un trauma muy fuerte y entiendo su comportamiento, es muy difícil aceptar todo en un periodo corto de tiempo. Por otro lado, tenemos a Sam, que me ha parecido muy tranquilo y sano, un hombre normal, que ama con devoción.
Lo que no me ha convencido del libro es la falta de profundidad. El libro narra todo de manera anecdótica, sin pararse a desarrollar con profundidad momentos ni sentimientos. Tenemos pinceladas sobre cómo fue la relación entre Emma y Jesse y entre Emma y Sam, pero no las vivimos de lleno, por así decirlo, al menos yo no lo sentí así. Además, siento que tiene partes que suceden con demasiada rapidez, no llegamos a cogerle cariño a los personajes, salvo a Emma. Aparte de que el final es bastante predecible, yo desde el principio sabía el final, cosa que no me hubiera importado si se hubiera ahondado más en los sentimientos de Emma en las dos relaciones, pero me faltó algo.
¡Besos!