¡Hola a todos!
¿Cómo va ese sábado? Yo esta tarde voy a ir a ver al cine la peli de Expediente Warren, espero que sea buena, pero que tampoco me deje trauma, quiero dormir bien por la noche xD
Os dejo con una lectura que ha sido de mis descubrimientos del año, ya que me gustó mucho, sinceramente no pensaba que fuera a hacerlo tanto. Espero que disfrutéis de la reseña.
Nombre: El priorato del naranjo.
Autora: Samantha Shannon.
Traductor: Jorge Rizzo.
Editorial: Roca.
Páginas: 864.
La Casa de Berethnet ha gobernado Inys durante mil años. Aún sin casar, la reina Sabran IX debe concebir una hija para proteger a su reino de la destrucción. Pero los asesinos cada vez están más cerca. Ead Duryan es una intrusa en la corte. A pesar de que se ha posicionado como dama de compañía, es leal a una sociedad oculta de magos. Ead vigila a Sabran, protegiéndola en secreto con magia prohibida.
Al otro lado del mar oscuro, Tane ha entrenado toda su vida para ser una jinete de dragón, pero se ve obligada a tomar una decisión que podría romper su vida en añicos. Mientras tanto, el Este y el Oeste siguen divididos. Cada región tiene una religión diferente basada en los sucesos acaecidos mucho tiempo atrás. Los que adoran a los dragones, los que los detestan y quienes adoran al Sin Nombre aparentemente nunca se pondrán de acuerdo. Y las fuerzas del caos se despiertan de su letargo y parecen estar a punto de llegar.
Ya sabéis que mi género favorito es la fantasía, adoro leer este tipo de novelas, porque me transportan a mundos totalmente diferentes y originales, donde todo es posible. Entenderéis, pues, que empezara este libro con muchísima ilusión. Es cierto que me costó un poco meterme en la historia, y esto es lo único negativo que me oiréis decir en toda la reseña. Esto se debe a que se nos da tantísima información nueva que se nos hace denso y algo lento de leer, sin enganchar del todo de primeras porque tardamos en ponernos en situación. Esto es algo normal en los libros de fantasía, porque normalmente son mundos complejos, con sistemas de magia, o de creencias, y con gran variedad de personajes. A eso hay que sumarle que leía el libro por tandas de páginas, porque estaba en una lectura conjunta, y creo que eso influyó en que tardara más en meterme en la historia, porque cuando empezaba a cogerle el gustillo, tenía que parar de leer y esperar a la semana siguiente. Eso sí, una vez estamos ya dentro del mundo que nos muestra la autora, ya no podemos, ni queremos, salir de él, y quedamos atrapados por la historia hasta terminar la novela.
"Los inys solían pensar que su belleza radicaba en los abalorios, pero lo cierto era que no hacían más que ocultarla."
En primer lugar, comenzaré hablando de las diferentes creencias que hay en este mundo. En el este, las personas veneran a los dragones, pero solo los dragones de agua, y algunos son entrenados para ser jinetes de dragón, si superan una serie de pruebas, o si no, son llevados a una isla como eruditos. Para ellos, los dragones son dioses, salvo los escupefuegos, que son dragones fuegos, malvados en todo su ser y a los que hay que combatir. Por otro lado, en tierras del oeste, prima la religión de los Reinos de las Seis Virtudes, que profesa que Galian Berethnet, un soldado, consiguió derrotar al Innombrable, el dragón más poderoso y temido, con una espada, y se casó con Cleolinda, la princesa de otra tierra. Ellos le rezan a Galian, mientras que Cleolinda es más bien su compañera, y también a caballeros como el de la valentía. Totalmente en contra de las creencias del este, ellos odian a los dragones, sea cual sea su tipo, llamándolos a todos wyrms, los sirvientes del Innombrable. Ni que decir tiene que este y oeste no se pueden ni ver, niegan cualquier tipo de relación comercial e incluso si personas de un lado pisan tierra de otro, pueden ser asesinadas de inmediato. A su vez, los del oeste mantienen que el Innombrable sigue atrapado y sin poder hacer daño gracias a que la dinastía Berethnet sigue reinando y siempre la reina da a luz a una niña, y esto protege al mundo de ser arrasado de nuevo por el horrible dragón.
En otros lugares, como Yscalin, sirven al Innombrable, aclamando su vuelta. Y luego tenemos a los miembros del priorato, que tienen una creencia completamente distinta, teniendo como su diosa, o más bien Madre, a la propia Cleolinda, y son partidarios de la hechicería (la cual en otros sitios está penada).Por si fuera poco, todos tienen miedo de contagiarse de la fiebre de sangre, que causa delirios hasta causar la muerte y es tremendamente contagiosa. Todo está cambiando, el Innombrable amenaza con regresar y toda ayuda será poca, así que nuestros protagonistas no lo tendrán nada sencillo.Además de esta gran trama, hay muchas subtramas que tienen lugar en la novela y que se van entrelazando tejiendo una telaraña que nos atrapa totalmente, creando una historia muy pero que muy bien hilada. Como veis, el mundo creado por la autora está muy bien construido, se nota que se ha pegado un trabajazo matizando las creencias de cada lugar, sus gentes, prejuicios y trato con personas de otros sitios.
"-Amigo mío -dijo Niclays-, te ruego que me perdones si te hago una pregunta de ignorante.
-Solo los hombres ignorantes no hacen preguntas."
Después de poneros en situación, haciendo un pequeño resumen de cómo son las cosas en cada lugar, vamos con los personajes. Son unos cuantos, así que me centraré en hablar de los que más me han calado y que considero vitales para la historia. La primera de ellas es Eadaz, una hechicera miembro del priorato que se encuentra infiltrada como espía en el palacio del oeste, al servicio de la reina Sabran, para mantenerla a salvo. Ead es una joven valiente, decidida, muy inteligente, porque siempre sabe que respuesta dar, a la par de sincera, ya que no se corta un pelo en expresar su opinión delante de quien sea. Además, es muy dedicada, ya que está al servicio del priorato al completo, tanto que se vio obligada a abandonar su hogar simplemente por si acaso es cierto que la seguridad del mundo depende del bienestar de la dinastía Berethnet. Ead nos regala momentos llenos de acción y misterio, en el inicio encaminados a encontrar a los que quieren asesinar a la reina, que luego se van por otros derroteros algo más complejos, y también momentos pasionales, o de duda, y con sus ojos descubriremos muchos secretos que llevaban enterrados largo tiempo. Por otro lado, tenemos a Tané, cuyo sueño es convertirse en jinete de dragón, por lo que cuando ve a un forastero en el este, en vez de dar aviso para que lo arresten, lo guarda en secreto, para asegurarse de que la ceremonia de elección de nuevos candidatos a jinete se realice correctamente. Tané es una chica con mucho talento, pero que se esfuerza mucho para lograr lo que quiere y siempre ha sido tratada de una manera menos favorable por su origen. Además, tiene un gran corazón, y aunque comete sus errores, se martiriza por dentro, culpabilizándose incluso de cosas por las que no debe hacerlo.
A su vez, contaremos con el protagonismo de la reina Sabran. Al principio, no me cayó muy bien, porque era demasiado dura y prepotente, pero cuando la conocemos mejor, la entendemos y le cogemos cariño. Sabran vive presa de las creencias, con un reino sobre sus hombros y una responsabilidad enorme. Debe concebir una hija lo más rápido que pueda y dirigir todo un reino, siempre manteniendo la compostura, aun cuando los traidores acechan. Además, está rodeada de gente que solo le baila el agua, sin darle el toque de sinceridad que necesita, y mucho menos de cariño. Por otra parte, tendremos a Lord Arteloth, Loth para los amigos, un caballero muy amigo de la reina Sabran, que tendrá una vida muy movidita, puesto que como es tan amigo de la reina, eso pone en peligro los intereses de otras personas, que buscan verlo fuera de juego. Loth es esa persona que te gustaría tener al lado, porque es una compañía excelente. Sabe escuchar, te comprende, da buenos consejos, no se rinde y no se amedrenta ante nada. Por último, mencionaré a Niclays, un alquimista que ha tenido una vida dura, pero que eso no hace que me caiga mejor. Ha sido el único personaje que no he soportado, y es que hace cosas verdaderamente ruines, movido por la avaricia y sueños que para conseguirlos causa muchos estragos, aunque he de reconocerle que es todo un superviviente. Tenemos muchos más personajes, algunos con más importancia que otros, que solamente aparecen para cumplir una función, pero ninguno sobra. Todos tienen algún papel que será esencial para el buen transcurso de la historia.
"-El que lleva cadenas es mil veces más grande que el que las pone -dijo Nayimathun-. Las cadenas son cobardía."
Tenemos una gran cantidad de personajes y un mundo completito. Ahora bien, la intriga y los giros de trama del libro, son de lo mejor que hay. Muchas cosas no las esperamos, y de repente nos enteramos de datos que lo cambian todo y solo podemos quedarnos con la boca abierta y pensar en que todo se va a poner patas arriba. Esto sucede en varias ocasiones, no creáis que solo hay una sorpresa. Además, también tendremos nuestra dosis de piratería, ya que nos encontraremos tanto barcos de piratas como de corsarios. Asimismo, tendremos una gran variedad de escenarios, ya que muchos de los personajes se encuentran en lugares diferentes y se van moviendo y haciendo viajes, por lo que nos permiten conocer muchas tierras y las diferentes tradiciones. Mucha acción, magia, misterios, amistades, traiciones, mentiras, religiones, sorpresas y emociones. Y podría continuar enumerando cosas que tiene este libro, porque agüita. Encima el ritmo va de menos a más, empieza todo más calmado, dentro de lo que cabe y luego parece que va rodando y comienzan a pasar muchísimas cosas. El final es genial, satisfizo todas mis expectativas, sin duda alguna. Y si queréis otra razón para leerlo, es un libro autoconclusivo. Es un tocho, pero no es saga y todo queda muy bien cerrado.
¡Besotes!