¡Buenas!
¿Qué tal ese comienzo de semana? Yo bien, esta semana estaré un poco más "liadilla", porque tengo el viernes un examen, pero creo que lo llevo bastante bien preparado. A ver si me pongo a leer, que voy un poco atrasada con mi lectura actual, porque he tenido días o muy vagos o dedicados completamente a otras cosas.
Os dejo con una reseña que os debo desde hace tiempo, espero que os guste ^^
Nombre: Piso para dos.
Autora: Beth O'Leary.
Traductora: María del Mar López Gil.
Editorial: Suma de letras.
Páginas: 448.
Tiffy Moore necesita un piso barato, y con urgencia. Leon Twomey trabaja de noche y anda escaso de dinero. Sus amigos piensan que están locos pero es la solución ideal: Leon usa la cama mientras Tiffy está en la oficina durante el día y ella dispone del apartamento el resto del tiempo. Y su modo de comunicarse mediante notas es divertido y parece funcionar de maravilla para resolver las vitales cuestiones de quién se ha acabado la mantequilla y si la tapa del váter debería estar subida o bajada.
Claro que si a eso se añaden exnovios obsesivos, clientes exigentes, hermanos encarcelados por error y, lo más importante, el hecho de que aún no se conocen, Tiffy y Leon están a punto de descubrir que lograr la convivencia perfecta no es fácil. Y que convertirse en amigos puede ser solo el principio...
No os voy a mentir, cuando este libro salió, no le presté mayor atención. Pero luego empecé a ver más y más reseñas positivas, me picó la curiosidad... Ahora ya entiendo el porqué de tanto revuelo, ¡qué historia más bonita! En serio, simplemente merece la pena leer esta novela por las buenas vibraciones que transmite, yo pongo la mano en el fuego de que, si alguien me hubiera estado viendo mientras leía, me habría visto con una sonrisa durante casi toda la lectura. Porque transmite una felicidad y unas sensaciones increíbles. Necesitaba un libro así, que no tuviera una historia de gran complejidad y aun así consiguiera tocarte el corazoncito, y esta lo cumple.
Piso para dos parte de una situación que, a mis ojos, es bastante original. Como Tiffy no cobra mucho dinero y los pisos en Londres están carísimos, acepta compartir piso con un chico con las siguientes condiciones: Ella lo usa por la tarde y por la noche, y el chico por la mañana, compartiendo la misma cama, aunque claro, no se ven ni coinciden nunca porque tienen turnos de trabajo diferentes, de ahí la estipulación de dichos horarios.
Así, Tiffy y Leon se comunicarán por notas, cosa que he disfrutado mucho, porque la forma de expresarse que tienen es muy distinta y es muy cuqui ver cómo su relación va cambiando. Es genial ver como, de primeras, cada uno tiene unos prejuicios formados del otro, pero luego se van conociendo, compartiendo momentos cotidianos a través del papel, se van haciendo amigos... Casi sin darse cuenta se vuelven imprescindibles el uno para el otro. Me hizo mucha gracia el momento en el que todos los compañeros de trabajo de Leon sabían quien era Tiffy, creo que hasta ahí no llegamos a ser conscientes de lo mucho que va calando esa interacción casi diaria.
Los protagonistas han despertado en mí mucho amor y me ha encantado que sean tan diferentes. Tiffy es un poco atolondrada, alocada, espontánea y extrovertida. Me he reído mucho con sus expresiones, su naturalidad y su buen rollo. Leon, al contrario, es más callado, pero bastante intenso y a veces se come la cabeza más de la cuenta. Además, tiene las habilidades de un ninja para ser escurridizo, escondersey huir de situaciones que le dan miedo (aunque, pensándolo bien, muy buen ninja no es, porque todo el mundo se da cuenta).
"Callado. Taciturno. Seguro que ella lo encuentra muy atractivo, pero no permitas que eso levante una barrera entre vosotros. Yo dejé para muy tarde decirle a mi..., yo dejé para muy tarde las cosas, y ahora pienso que ojalá hubiera dicho lo que deseaba sin tapujos mientras tuve la oportunidad. Otro gallo me cantaría. "
Aunque la relación entre ellos es el tema central de la trama, no es el único. De hecho, hay otro tema muy importante que se plasma en este libro: el maltrato psicológico. Me ha gustado mucho leer sobre ello, porque en muchos libros las relaciones tóxicas suelen romantizarse, pero los libros que se están publicando últimamente ya empiezan a criticar estas cositas y hablar de ellas sin tapujos, algo que alegra. Además, creo que la autora trata el tema de manera diferente, plasma muy bien las reacciones, pensamientos y sentimientos de una persona que sufre esta clase de maltrato, las justificaciones inconscientes, las explicaciones que da de cara a su entorno... No sé, he sentido que es un libro que a pesar de todo el humor, la espontaneidad y la preciosidad de la relación, también tiene lugar para tratar un tema serio y darle suficiente profundidad como para que entendamos la situación y nos haga reflexionar. Otro tema que también me gustó mucho es el de la subtrama protagonizada por Richie, el hermano de Leon, un personaje que también me encantó. Gracias a él, se toca el tema de bandas, del poder judicial y la vocación de los profesionales, y también lo importante que es la confianza en una pareja, además del esfuerzo que se espera para que la otra persona sea feliz. No hay color si comparamos las reacciones de Tiffy y Kay, creo que en ellas se ve realmente de que madera está hecha cada una y el apoyo que están dispuestas a dar.
Esto es todo, poco más que decir. Solo que os animo a que le deis una oportunidad, porque no os vais a arrepentir.
¡Besos!