¡Hola, hola!
¿Cómo vais? ¿Estáis listo para el finde? Yo a tope la verdad, he terminado la semana laboral de muy buena manera, así que ahora toca disfrutar del fin de semana.
Os traigo la reseña de un libro que adoré.
Nombre: Torre del alba.
Saga: Trono de cristal #6
Autora: Sarah J. Maas.
Traducción:
Editorial: Hidra.
Páginas: 704.
En esta nueva entrega de la saga superventas Trono de cristal seguiremos a Chaol en su apasionante viaje hasta un lejano imperio.
Chaol Westfall siempre se había definido a sí mismo por su inquebrantable lealtad y su puesto como capitán de la guardia. Pero todo cambió cuando el castillo de cristal fue destruido, cuando sus hombres fueron masacrados, cuando el rey de Adarlan estuvo a punto de matarlo.
Su única posibilidad de recuperarse de las heridas que le infligieron entonces es acudir ante los legendarios sanadores de la Torre Cesme, en Antica, el bastión del poderoso imperio del continente del sur. Y con la guerra amenazando su hogar, la supervivencia de Dorian y Aelin podría depender de que Chaol y Nesryn convenzan a los gobernantes de estas tierras para que se alíen con ellos.
Pero lo que van a descubrir en Antica los cambiará a ambos, y podría ser más vital para salvar Erilea de lo que jamás podrían haber imaginado.
Después del desenlace de la cuarta entrega de la saga, nuestros personajes se separan en dos grupos. Así, mientras Chaol y Nesryn viajan en busca de aliados, Celaena y el resto se encuentran en otro punto del mapa completamente diferente, con otra misión que cumplir. Imperio de tormentas se enfoca en lo vivido por Celaena y compañía, mientras que este libro, Torre del alba, se centra en el viaje de Chaol y Nesryn. Cómo os podéis imaginar, tenía mucho miedo de leer este libro, dado que Chaol empezó siendo de mis personajes preferidos, pero luego la pifió de tal forma que empecé a detestarlo, y solo de pensar en leer un libro donde él fuera el protagonista... Buf, creía que no me iba a gustar nada, es el libro que menos ganas tenía que leer de toda la saga. Pero Sarah J. Maas no para de sorprenderme, dado que el libro me ha fascinado, podréis intuirlo por la puntuación que le he dado, que es la máxima. De todas formas, para aquellos que tengáis un poco de miedo a este libro, como yo lo tuve, hay una manera de leer en conjunto la quinta y sexta entrega de la saga a la vez, si buscáis en internet viene la guía por capítulos, por si os resulta una opción más atractiva que leerlos por separado, como he hecho yo.
Contra todo pronóstico, me ha gustado tener a Chaol como protagonista. Ha sido mi reconciliación con el personaje, la autora le brinda su arco de redención. Al principio del libro seguía teniéndole mucho coraje, no os voy a engañar, me daba pena su situación, pero no podía con él. Sin embargo, poco a poco vamos conociendo las capas más profundas de Chaol: su pasado, abordamos su infancia y toda la culpabilidad que alberga en su interior, ya que tomar decisiones por sí mismo siempre llevó aparejado sufrimiento para él y para sus seres queridos, dado que su padre lo maltrataba de todas las maneras posibles. También tratamos el momento de su vida en el que decidió ser guardia y proteger a Dorian sobre todas las cosas, además de servir al rey de Adarlan, y lo recto y fiel que ha sido siempre con relación a ese juramento, por lo que veremos cómo le ha ido afectando el ir descubriendo cosas que ponen todo patas arriba y que no pintan todo blanco o negro, haciendo que se cuestione sus objetivos y valores. Esto ha hecho que su vida se tambalee y que se arrepienta de muchas decisiones que ha tomado a lo largo de su vida, por lo que carga una mochila muy grande sobre sus hombros, está tan lleno de culpa y dolor que proyecta su rabia y malestar en los demás, de ahí su comportamiento. Su propia frustración hace que se exceda con los demás, pero he disfrutado mucho de luchar junto a él contra sus demonios, toda esa oscuridad que lleva dentro y que le impide ser feliz y hacer felices a las personas de su alrededor. Me gusta que su proceso de sanación sea tanto a nivel físico como emocional, estando ambos entrelazados. Se profundiza mucho en cómo se siente debido a la lesión, su frustración e impotencia ante no poder luchar junto al resto de la guardia y llegar a sentirse inútil, aunque intente dar apariencia de que puede con todo y no le afecta en absoluto, además del peso de cargar con diversas muertes de las cuales se culpa, a pesar de que no las produjera con su propia mano.
"<<Debes adentrarte por donde temes caminar>>".
Por otra parte, conocemos a Yrene. En realidad, a Yrene ya la conocimos en La espada de la asesina, y justo fue su relato el que menos me gustó, ya que fue el que menos chicha tenía. Aish, Yrene, ¡qué bien que hayas vuelto a aparecer! Podremos ver hasta qué punto le marcó su encuentro con Celaena en aquel entonces y cómo ha influido en su vida, ya que se ha formado como sanadora y parece ser la indicada para ser la heredera de Hafiza, la sanadora Mayor. Yrene es una mujer muy fuerte, no en el sentido físico, como sí lo son Celaena y Nesryn, ya que son guerreras, literalmente. Yrene, en cambio, es otro tipo de luchadora, sí que ha enseñado clases de defensa personal a otras sanadoras, como bien prometió en su momento, pero su verdadera vocación es sanar, y para intentarcurar las heridas producidas por el Valg tendrá que entrar en contacto directo con toda la oscuridad, lo que es algo sumamente desagradable y peligroso. Yrene se toma muy en serio su trabajo, sufre cuando no puede ayudar a alguien y le encanta estar ahí para cualquier persona que la necesite, de hecho, quiere ir a la guerra a ayudar en lo que pueda. Eso sí, no empieza con Chaol con buen pie, dado que Chaol forma parte de la guardia de Adarlan y ella tiene un tremendo rencor al rey, porque su madre murió por su culpa, pero de ella se espera que intente sanar a Chaol, así que comienza su trabajo a regañadientes y odiándolo en silencio. Me ha gustado cómo ella consigue que Chaol vaya abriéndose emocionalmente y lo terca que es, diría que es el personaje que más me ha gustado de todo el libro.
Sobre los personajes secundarios, mencionaré a Nesryn, a la cual ya conocíamos. Nesryn me recuerda mucho a Inej, del libro Seis de cuervos, dado que es como una sombra, pasa muy desapercibida y tiene talento para ello, pero bajo esa faceta se esconde una chica dulce. Me ha encantado ver cómo le encanta cantar y tiene una voz maravillosa, y también que en este libro decida por fin coger las riendas de su vida y no conformarse con lo que tiene, sino aspirar a lo que quiere y merece.
Chaol y Nesryn viajan a las tierras gobernadas por el khaganato, Antica, para ver si consiguen convertirlos en sus aliados para luchar contra el Valg junto con los demás, y también para ver si en la torre las sanadoras pueden sanar a Chaol de la lesión que tiene como consecuencia de los sucesos acontecidos en libros anteriores. Así, como nuevos personajes, tendremos al khagan, el cual gobierna, ya sus hijos: Kashin, que es un poco pesado, pero tiene buen corazón. Duva, a la que menos conocemos de la familia, Tumelun, que es a la que han asesinado al inicio de la lectura, Sartaq, que es mi preferido, porque gracias a él conoceremos lo que es volar con unas aves específicas y es el que tiene más los pies en la tierra y es más amigable con el resto, y Hasar, a la cual no termino de tragar, ya que tiene una amistad un poco retorcida con Yrene y es muy pasivo agresiva, tiene una personalidad muy complicada y realiza comentarios bastante hirientes, y Aghun, la piedra en el camino, que siempre está en contra de todo lo que beneficie a nuestros protagonistas, es un poco turbio.
Torre del alba sucede en paralelo con lo que ocurre en Imperio de tormentas, en el mismo momento temporal, por lo que nos vamos enterando de cosas que suceden al resto de personajes (que ya hemos leído en el otro libro) gracias a los espías que tiene el khaganato, y también veremos cómo se perciben algunos sucesos y qué tipo de información llega y cómo llega, si de manera correcta o no. Así, vemos de primera mano la información que llega a reinos extranjeros de lo que se cuece en el territorio al que estamos acostumbrados. En este libro asistiremos a muchos juegos de poder, y me ha llamado la atención la manera bestial que tiene el khaganato de asegurar su gobierno, así como el contraste de la seguridad en las calles de esta nueva tierra que visitamos en contraste con los otros lugares visitados en el resto de libros, donde la miseria y la inseguridad abundan. De hecho, Antica podría representar esa utopía de lo que podría llegar a ser Adarlan, si las cosas no fueran como son en ese momento, y nuestros personajes se dan cuenta de ello.
La amenaza del Valg sigue siendo la principal, y se descubren varios datos de interés sobre este mal. De hecho, hay información determinante sobre ellos, clave para el desarrollo de la historia y para que los personajes conozcan plenamente a lo que se enfrentan. A mí esto me dejó loca, los giros de trama no decepcionan. Así, el libro combina parte más pausadas, sobre todo aquellas referentes a la sanación interna y externa de Chaol, con escenas con más acción, relacionadas con el Valg y las estrategias y juegos de poder, plasmadas en persecuciones y el misterio que rodea a la muerte de la hija del khagan. Es un libro muy completo.
¡Besos!