¡Buenas, lectores!
Hoy os traigo un libro más que conocido, alabado por muchos, pero que a mí no me ha hecho el "tilín" esperado. Os dejo con mi opinión.
Nombre: It (eso)
Autor: Stephen King.
Editorial: Debolsillo.
Páginas:1504.
¿Quién o qué mutila y mata a los niños de un pequeño pueblo norteamericano?
¿Por qué llega cíclicamente el horror a Derry en forma de un payaso siniestro que va sembrando la destrucción a su paso?
Esto es lo que se proponen averiguar los protagonistas de esta novela. Tras veintisiete años de tranquilidad y lejanía, una antigua promesa infantil les hace volver al lugar en el que vivieron su infancia y juventud como una terrible pesadilla. Regresan a Derry para enfrentarse con su pasado y enterrar definitivamente la amenaza que los amargó durante su niñez.
Saben que pueden morir, pero son conscientes de que no conocerán la paz hasta que aquella cosa sea destruida para siempre.
It es una de las novelas más ambiciosas de Stephen King, con la que ha logrado perfeccionar de un modo muy personal las claves del género de terror.




Stephen King es el rey del terror, un autor más que conocido y aclamado por sus lectores. Llevo años queriendo leer algo suyo, debido a las críticas tan positivas que rondan por la red y a las muchas obras que tiene. Pues para las ganas que le tenía, mi primera toma de contacto con el autor no ha sido como esperaba, ya que me he llevado una decepción. No sé si es que el autor no es para mí o que he elegido un libro que no me ha llenado, por mi parte, diré que le daré otra oportunidad con otra de sus novelas, y si no me gusta, ya me rendiré definitivamente. Los fans de este libro, por favor, guardad las hachas jajaja Seguramente a la mayoría os ha parecido fantástico, pero mi opinión va a distar bastante de ello.
Veamos, en primer lugar, hablaré de la extensión. It es un libro que cuenta con 1500 páginas, así que, como os podréis imaginar, tiene un relleno impresionante. Que tenga algunas páginas sobrantes no suele ser un problema para mí (Véase la saga Canción de hielo y fuego), pero eso es una cosa y otra que no me empezara a interesar de verdad por la historia hasta que llegué a la página 500, por lo menos. Si el libro se divide en cinco partes, las dos primeras me aburrieron en demasía, no conseguía pillarle el gusto a la lectura y luchaba contra viento y marea para no abandonarlo. Eso sí, pasadas esas "primeras" páginas, luego pude engancharme a la historia y empezar a disfrutar del libro, a pesar de que siguiera teniendo más paja que una granja. Sin embargo, aunque la historia cobrara más interés, seguí sintiendo que el autor se iba por las ramas, contaba cosas que no tenían importancia y daba mil vueltas para contar lo que realmente queríamos saber. Creo que en su afán de escribir más y añadir situaciones "originales", la pifió un poco.
"Nunca mentimos mejor que cuando nos mentimos a nosotros mismos."
En realidad, de lo que más he disfrutado en este libro ha sido de los personajes, que forman el club de los Perdedores. Son tan diferentes entre sí, y a la vez tan iguales, que me ha encantado conocerlos mejor y situarme en su entorno, que no es fácil para la mayoría. Mis personajes favoritos han sido Bill, Beverly y Richie. Bill, que a pesar de su tartamudeo, es el líder indiscutible, por su fe, valentía y don de gentes. Ese Bill que, cuando es adulto, sigue guardando algo de ese niño que lleva dentro. Beverly, la única chica del grupo, a la que le da igual lo que los demás piensen, tiene una determinación digna de admirar y sabe que es capaz de hacer cualquier cosa, nadie la para. Y Richie, el cual me sacó más de una carcajada con las voces que ponía, la verdad es que no tienen desperdicio. Que siempre cree en sus amigos, está disponible para todo y libera la tensión, hasta cuando la muerte los espera al otro lado de la puerta. También contaremos con Mike, un chico muy ágil, que reúne al grupo cuando ya todos son adultos y la historia se repite; Ben, el más sensible y bondadoso de los siete, Eddie, un joven que, a pesar de su asma, se apunta a un bombardeo, y Stan, al cual conocemos bastante poco, pero es una pieza fundamental. Cada uno tiene unos demonios a los que hacer frente en sus respectivas vidas: Bill, ha de asimilar que su hermano pequeño ha sido asesinado y sus padres lo culpan indirectamente por ello, Beverly tiene un padre maltratador, con Richie se meten por ser un "cuatro ojos", Mike ha de hacer frente a la discriminación por ser de raza negra, Ben tiene unas kilos de más y por eso se meten con él, Eddie tiene una madre muy sobreprotectora y Stan tiene un marcado complejo, porque se meten con él por ser judío. Como veis, sus vidas no son lo que se dice fáciles, pero además tienen dos problemas comunes: Henry Bowers, el cual les persigue y acosa, y Pennywise. La amistad de estos chicos me ha encantado, se apoyan, comparten momentos para recordar, tanto entrañables como terroríficos, y el lazo que los une me ha tocado el corazoncito.
Os habréis dado cuenta de que en este párrafo a veces os hablo del grupo cuando son niños, y luego cuando son adultos. Esto es porque, en el libro, abarcamos dos etapas fundamentales: cuando los personajes tienen once años, que es la primera vez que han de enfrentarse a ESO, y luego cuando ya son adultos, tienen hechas sus propias vidas fuera de Derry (menos Mike, que sigue viviendo allí) y ESO vuelve a aparecer, por lo que deben volver a hacerle frente. Me ha gustado mucho la capacidad del autor de hilar los dos tiempos, de manera que no se nos desvelan datos de sopetón, sino a cuentagotas, además de los sucesos que van ocurriendo, sin dejar a ningún personaje sin su protagonismo y describiendo perfectamente el entorno social de cada uno.
"Tal vez no existen los buenos y los malos amigos, tal vez solo hay amigos, gente que nos apoya cuando sufrimos y que nos ayuda a no sentirnos tan solos. Tal vez siempre vale la pena sentir miedo por ellos, y esperanzas, y vivir por ellos. "
La historia está ambientada en Derry, lugar que me he imaginado a la perfección gracias a las detalladas descripciones del autor. Sinceramente, no es un sitio donde me gustaría vivir, al menos siendo tal y como lo cuentan en la novela, porque es bastante... misterioso, pero no en el buen sentido. Me he podido imaginar los canales, Los Barrens y demás lugares que visitan nuestros protagonistas.
Pero vamos al grano. ¿Quién es Pennywise? Que lo he nombrado antes, no me he olvidado. Pennywise es un payaso aterrador, como podéis ver en la imagen que he puesto en la entrada. Es él que, con el asesinato del hermano de Bill, empieza una serie de asesinatos de lo más espeluznantes. El problema es que no es solo un payaso, de ahí que le llamen ESO. Aunque este hombre, mejor dicho, cosa, al principio me dio bastante repelús y mal rollo, luego me pareció un personaje sin fuerza, que se repetía constantemente y no sé... Miedo 0. Más me asustó el tamaño del libro que Pennywise, si os digo la verdad jajaja Así que la parte de terror ha sido decepcionante, lo que ha sido todavía peor al tratarse de una novela del maestro del terror.
Del libro, aparte de quedarme con los personajes, me llevo el mensaje que transmite: los humanos pueden ser tan malvados o más que los monstruos. Esto se refleja con Henry Bowers, por supuesto. Henry es un chico que ha sido criado por y como una bestia y no tiene otra cosa que hacer que atemorizar al club de los Perdedores, persiguiéndolos y maltratándolos, además, sus ataques cada ve son más dementes, según avanza la novela. Vamos, bullying en toda regla, pero en modo extremo. Me he llevado las manos a la cabeza en más de una ocasión al ver lo que este chico es capaz de hacer, y aunque a veces esté influido por ESO, su personalidad es así y en el mundo real, desgraciadamente, hay personas que tienen la maldad en el cuerpo, en grandes cantidades.
“Tu pelo es fuego de invierno, rescoldo de enero. Allí arde también mi corazón.”
La historia se puede resumir, básicamente, en lo que he dicho. Los momentos donde pasa algo con ESO le dan vidilla al libro, pero en general, ha pasado sin pena ni gloria por mis manos (tirando más a la pena). Además, hay escenas muy extrañas en el libro, de las cuales no he entendido su función, como la parte de las visiones raras con el humo. No sé cómo a los personajes a veces se les ocurren hacer cosas así, porque sí, como si les viniera la iluminación de que han de hacer esas cosas como si fuera lo más lógico del mundo, cuando no tiene ni pies ni cabeza. Si a eso le sumamos el final del primer encuentro, el que sucede cuando los personajes tienen once años, pues he de decir que he flipado en colores, y no para bien. Me he quedado a cuadros, no he entendido nada y pienso que no era necesario ese capítulo que puso el autor. De hecho, os voy a hablar de él con un super SPOILER Vamos a ver, la finalidad de la única chica del grupo era... ¿Acostarse con TODOS los chicos? ¿En serio? Y vamos a ver, son NIÑOS. Tienen 11 añitos. Si el autor quería sexualizar más el tema, haberlos puesto con 16, 17 años, que es más comprensible, ¿pero 11? Se me hizo un nudo en la garganta cuando llegó esa parte, llegué a pensar que Stephen King era un perturbado por hacer eso. Que encima sucede muy por la cara, porque no era necesario. Ya había notado comentarios sexuales y escenas de ese tipo en la parte en la que son niños, pero dentro de lo normal. Esto... Esto se pasó de castaño oscuro FIN DEL SPOILER.
Como dato curioso, os comento que la historia de este libro está basada en un suceso real. El personaje de Pennywise se basa en John Wayne Gacy, un hombre que se vestía de payaso para trabajar en shows para niños, bajo el nombre de "Pogo". La cosa es que Pogo escogía a niños y jóvenes de sexo masculino, con edades que oscilaban entre los 14 y 21 años, a quienes ataba, torturaba, sodomizaba sexualmente y, finalmente, estrangulaba. Fue ejecutado por inyección letal y sus últimas palabras fueron:"Matarme no hará regresar a ninguna de las víctimas. ¡El Estado me está asesinando! ¡Bésenme el culo! ¡Nunca sabrán dónde están los otros!. Una historia que deja con mal cuerpo, desazón y pena por las víctimas, y asco por las personas capaces de cometer crueldades como las relatadas.
En resumen, este ha sido un libro que prometía mucho y se ha quedado en un intento. Un fracaso total, mi primera experiencia con Stephen King. De todas maneras, no pierdo la esperanza de que obras suyas como Misery o El resplandor me encandilen. Les daré una oportunidad antes de decidir darle el no rotundo al autor. He leído este libro en Lecturas del Averno, una especie de sección de Folloner@s Club donde se leen libros del género Terror. Si te gustan ese tipo de libros, te animo a que visites el club, haciendo click en la imagen:
¡Besos!