¡Hola a todos!
¡Ya estoy de vuelta! Lo he pasado genial durante estos días, he cogido solito y me he relajado, llenándome de energía para llegar aquí de nuevo con ganas. Poco a poco iré respondiendo correos, pasándome por los blogs y cogiendo el ritmo de lectura de nuevo. Hoy os tengo preparada la reseña de un libro del que tenía ganas de hablaros. Espero que os guste.
Nombre: Martina en tierra firme.
Bilogía: Horizonte Martina #2
Autora: Elísabet Benavent.
Editorial: Suma de letras.
Páginas:704.
Si te llamas Martina y te has enamorado perdidamente de Pablo Ruiz...
Si te has dejado llevar y te has soltado la melena...
Si juntos habéis hecho y dicho cosas que jamás imaginasteis...
Eres la protagonista de esta historia y tu vida está a punto de ser otra.
Quedarás a la deriva, perderás el norte,
y poco a poco estarás más lejos de tu hogar en tierra firme.
Confieso que empecé este libro con bastante miedo, porque ya me habían avisado de que la protagonista sufría un cambio importante y tomaba decisiones que no gustaban a todo el mundo y mucha gente no la entendía. Ahora que lo he leído, he de decir que comprendo que personas no compartieran la forma de llevar algunas cosas que tiene la protagonista y que, como consecuencia, no disfrutaran tanto del libro. Pero no ha sido mi caso. No, a mí Martina en tierra firme me ha enamorado, posiblemente por lo duro que es. De hecho, afirmo, sin dudarlo, que es uno de mis libros favoritos de la autora (detrás de la bilogía Silvia, claro está).
"¿Defectuosa? Lo que estaba es gilipollas, pero bueno. Así somos las mujeres; incapaces de aceptar que la perfección no existe ( y que si lo hiciera sería soberanamente aburrida) cogemos aquello que consideramos nuestras faltas y lo convertimos en una herida que, de tanto rascar, no dejamos cicatrizar jamás."
La verdad es que es una novela un poco diferente a lo que suele escribir la autora, posiblemente por ser un libro bastante maduro y profundo, que te hace reflexionar y toca puntos claves y sensibles. Los temas tratados son bastante cotidianos, pero nunca había leído un libro que se centrara tanto en ellos, o al menos, donde se les diera la relevancia debida. Miedos, inseguridades, avances en las relaciones, la manifestación de los sentimientos y la comprensión serán pilares a los que haremos frente en esta lectura, quizás no de la manera más "bonita" en algunas ocasiones, pero sí muy realista. La autora consigue plasmar las emociones en el papel de manera mágica, es de las pocas que siempre encuentra palabras para transmitir sentimientos que muchos no sabríamos expresar. He sentido una ilusión increíble, sobre todo en la primera mitad del libro, incluso tuve que parar porque sabía que todo no podía ser de color de rosa, que pronto algo pasaría. No me equivoqué. Con este libro compartiremos sonrisas, momentos para recordar con alegría y dulzura; no obstante, también sentiremos desazón en el pecho, desasosiego, dolor, pérdida, lágrimas... Admiro a Elísabet Benavent por ello, por hacerme sentir parte de esta historia y darme tanto con los libros que escribe.
Que sí, que en estas setecientas páginas, reconozco que hay partes algo lentas, en comparación con otras. Es que Martina es mucha Martina, le da muchas vueltas a la cabeza, se come el coco demasiado y siempre le da el significado más retorcido a las cosas. Pero ella es así, complicada en sí misma. Martina es una protagonista insegura, que ve que su vida ha dado un giro 180 grados, cosa que descoloca a cualquiera, y más a ella, que está acostumbrada a tenerlo todo controlado y a reprimir sus sentimientos. Martina comete muchos errores, le da vueltas a la cabeza de mala manera, pero la he entendido a la perfección. Hace sus inseguridad casi tangibles y he sufrido mucho, con y por ella. Puede llegar a cansar ver como repite y repite lo mismo, infravalorándose, pero a mí eso no me ha pasado. De Pablo estoy más que orgullosa. Ha demostrado una entereza y una madurez increíble, es todo sentimientos, todo pasión y un punto de apoyo fundamental. Es un hombre que me encanta, lleno de vida, que sabe apreciar todo lo bonito de ella y tomar decisiones difíciles y arriesgadas cuando es necesario. Me ha enamorado un poquito más con cada gesto, sonrisa y detalle que tiene. Pablo, Martina y tú sois unos valientes, y vuestra historia es dura, a la par de maravillosa.
"-Es que nadie sabe si me vas a querer siempre, Javi.
-Yo. Porque te quiero tanto que hasta si un día no te quiero, te querré."
Amaia es una chica que sigue gustándome mucho, me hace reír, también tendrá sus momentos de flaqueza y bajona, pero nos da momentos muy divertidos. Sus momentos con Javi son geniales, he disfrutado mucho con su relación.
Sandra, en cambio, es la única que me ha sobrado en la bilogía al completo. No he entendido su sentido, su papel, en la historia. Es una persona amarga, pesimista y egoísta, que tiñe las páginas de gris cada vez que entra en escena. En el mundo hay personas así, sí, tal vez eso es lo que quería plasmar la autora. Sin duda, es de los peores personajes secundarios con los que me he encontrado, más que nada porque no me ha hecho sentir nada de nada, salvo pena y una profunda decepción.
Por supuesto, me ha encantado el guiño de la autora a otras de las novelas que ha escrito, con ese epílogo donde aparecen personajes que ya conocemos de otras historias suyas. Me ha gustado mucho ese detalle, es imposible no sonreír con ese pequeño reencuentro. Sinceramente, he disfrutado al máximo de la historia de Martina, Pablo y el mar. Ese mar que representa todo y más. Ya solo me queda leer la bilogía Sofía, a ver qué tal está, porque tras este libro, mis expectativas están por las nubes.
"-¿Y cómo fue lo vuestro?-preguntó mi hermano. - Todo muy rápido, ¿no?
(...)
-La vi. Poco más que contar. "
Esta novela la he leído junto a mis compis de Folloner@s club, con los cuales comparto varias lecturas más. Si queréis saber qué lecturas conjuntas tenemos activas, haced click en esta imagen:
¡Besotes!
"¿Defectuosa? Lo que estaba es gilipollas, pero bueno. Así somos las mujeres; incapaces de aceptar que la perfección no existe ( y que si lo hiciera sería soberanamente aburrida) cogemos aquello que consideramos nuestras faltas y lo convertimos en una herida que, de tanto rascar, no dejamos cicatrizar jamás."
La verdad es que es una novela un poco diferente a lo que suele escribir la autora, posiblemente por ser un libro bastante maduro y profundo, que te hace reflexionar y toca puntos claves y sensibles. Los temas tratados son bastante cotidianos, pero nunca había leído un libro que se centrara tanto en ellos, o al menos, donde se les diera la relevancia debida. Miedos, inseguridades, avances en las relaciones, la manifestación de los sentimientos y la comprensión serán pilares a los que haremos frente en esta lectura, quizás no de la manera más "bonita" en algunas ocasiones, pero sí muy realista. La autora consigue plasmar las emociones en el papel de manera mágica, es de las pocas que siempre encuentra palabras para transmitir sentimientos que muchos no sabríamos expresar. He sentido una ilusión increíble, sobre todo en la primera mitad del libro, incluso tuve que parar porque sabía que todo no podía ser de color de rosa, que pronto algo pasaría. No me equivoqué. Con este libro compartiremos sonrisas, momentos para recordar con alegría y dulzura; no obstante, también sentiremos desazón en el pecho, desasosiego, dolor, pérdida, lágrimas... Admiro a Elísabet Benavent por ello, por hacerme sentir parte de esta historia y darme tanto con los libros que escribe.
Que sí, que en estas setecientas páginas, reconozco que hay partes algo lentas, en comparación con otras. Es que Martina es mucha Martina, le da muchas vueltas a la cabeza, se come el coco demasiado y siempre le da el significado más retorcido a las cosas. Pero ella es así, complicada en sí misma. Martina es una protagonista insegura, que ve que su vida ha dado un giro 180 grados, cosa que descoloca a cualquiera, y más a ella, que está acostumbrada a tenerlo todo controlado y a reprimir sus sentimientos. Martina comete muchos errores, le da vueltas a la cabeza de mala manera, pero la he entendido a la perfección. Hace sus inseguridad casi tangibles y he sufrido mucho, con y por ella. Puede llegar a cansar ver como repite y repite lo mismo, infravalorándose, pero a mí eso no me ha pasado. De Pablo estoy más que orgullosa. Ha demostrado una entereza y una madurez increíble, es todo sentimientos, todo pasión y un punto de apoyo fundamental. Es un hombre que me encanta, lleno de vida, que sabe apreciar todo lo bonito de ella y tomar decisiones difíciles y arriesgadas cuando es necesario. Me ha enamorado un poquito más con cada gesto, sonrisa y detalle que tiene. Pablo, Martina y tú sois unos valientes, y vuestra historia es dura, a la par de maravillosa.
"-Es que nadie sabe si me vas a querer siempre, Javi.
-Yo. Porque te quiero tanto que hasta si un día no te quiero, te querré."
Amaia es una chica que sigue gustándome mucho, me hace reír, también tendrá sus momentos de flaqueza y bajona, pero nos da momentos muy divertidos. Sus momentos con Javi son geniales, he disfrutado mucho con su relación.
Sandra, en cambio, es la única que me ha sobrado en la bilogía al completo. No he entendido su sentido, su papel, en la historia. Es una persona amarga, pesimista y egoísta, que tiñe las páginas de gris cada vez que entra en escena. En el mundo hay personas así, sí, tal vez eso es lo que quería plasmar la autora. Sin duda, es de los peores personajes secundarios con los que me he encontrado, más que nada porque no me ha hecho sentir nada de nada, salvo pena y una profunda decepción.
Por supuesto, me ha encantado el guiño de la autora a otras de las novelas que ha escrito, con ese epílogo donde aparecen personajes que ya conocemos de otras historias suyas. Me ha gustado mucho ese detalle, es imposible no sonreír con ese pequeño reencuentro. Sinceramente, he disfrutado al máximo de la historia de Martina, Pablo y el mar. Ese mar que representa todo y más. Ya solo me queda leer la bilogía Sofía, a ver qué tal está, porque tras este libro, mis expectativas están por las nubes.
"-¿Y cómo fue lo vuestro?-preguntó mi hermano. - Todo muy rápido, ¿no?
(...)
-La vi. Poco más que contar. "
Esta novela la he leído junto a mis compis de Folloner@s club, con los cuales comparto varias lecturas más. Si queréis saber qué lecturas conjuntas tenemos activas, haced click en esta imagen:
¡Besotes!