viernes, 31 de enero de 2020

Cómo conocí a vuestra madre y qué tiene de especial

¡Hola a todos!
Como os había dicho, este año y pico que he estado ausente he aprovechado para ver bastantes series. De hecho, lo que no he visto en cinco años me lo he visto en uno jajaja Menudo vicio. El caso es que me apetece hablaros de lo que he visto y lo que ha removido en mí.


He decidido empezar por este pedazo de serie, que seguramente todos conocéis, pero para los que no, os hago un resumen rápido. En el primer capítulo, aparece Ted (el chico de la izquierda) explicándole a sus dos hijos que le gustaría contarles cómo conoció a la madre de estos, pero que es una larga historia. Así, comienza una serie de nada más y nada menos que 9 temporadas, que nos cuentan la vida de un grupo de amigos.

Ya solo con lo que he dicho, seguramente os estén viniendo dos cosas a la mente. En primer lugar, ¡9 temporadas!¡Menuda locura! Y encima con más de veinte capítulos por temporada. Sí, lo sé, así de primeras asusta, pero os aseguro que no es para tanto. La serie no se hace pesada, los capítulos duran unos veinte minutos, así que son ideales para los típicos ratitos que tenemos libres y queremos desconectar. Y ya os digo que cada capitulo se pasa volando. Algunos tienen más relevancia para la historia, otros son más de relleno, pero eso a mí por lo menos no me importó, porque la veía para reírme y despejar la mente, cosa que cada vez que encendía el televisor, conseguía.


La segunda cosa que estaréis pensando es que se da un rollo a Friends. Y puede ser, Friends es una serie muy famosa y valorada, pero de la que os confieso que solo he visto capítulos sueltos. En un futuro me gustaría verla entera, para tener el eje temporal de la historia y también toda la info posible. El caso es que igual sí puede tener un aire, pero los personajes son diferentes y ya os digo que si Cómo conocí a vuestra madre destaca por algo, es por sus personajes (bueno, y por los golpes de risa que se pega).

Sinceramente, me parece que esta serie me gustó tanto por que cumple ese dicho de: "Entre broma y broma, la verdad asoma". Y es que es cierto que hace reír mucho, no necesitas estar concentradísimo viéndola para quedarte con lo que está ocurriendo, pero también trata problemas del día a día, cosas que duelen, inquietudes, males de corazón, etc. Y representa muchas situaciones que se dan en la realidad. Con un toque de humor, sí, pero por los que al fin y al cabo todos hemos pasado: el miedo a quedarnos solos, el desamor, no encontrar trabajo o encontrarlo pero justo el que representa lo contrario a nuestros ideales, el miedo a lo estable y serio, o a no ser suficientemente buenos en algo, el miedo a la verdad, la muerte, el huir de los problemas, luchar por nuestros sueños,  etc. Todo eso y más lo tenemos en la serie y es algo que creo que se menciona poco al hablar de las virtudes de la misma.

Además, esta serie pone nombre a cosas que ocurren pero que nunca nos habíamos dado cuenta, o al menos yo. Por ejemplo, el capítulo sobre la técnica del anzuelo me marcó mucho cuando lo vi, porque seamos francos, todo el mundo ha vivido eso alguna vez: o hemos sido el segundo plato de alguien o hemos tenido, al menos en mente, a alguien como segunda opción. Ya no solo aplicable al terreno romántico, sino en muchos ámbitos de la vida. Y eso hace pensar. También destaco lo bien hilada que está la serie, cosas que ocurren en los primeros capítulos no se resuelven hasta los últimos (como el misterio de la piña o la profesión de Barney), otras cosas sí que se resuelven en un par de capítulos, en otros hay guiños a cosas que han ocurrido anteriormente... Y sonríes al recordarlos, porque son absolutamente geniales.


¿Lo más negativo que he visto? Pues, diría que el susto que me llevé al principio al ver que eran tantos capítulos, que luego la serie se me hizo hasta corta. Y reconozco que Ted a veces me resultaba un poco pesado, estaba tan centrado en conseguir lo que quería que no se paraba a vivir de verdad y eso me ponía de los nervios, muy dependiente para mi gusto.

Sobre el final, sé que ha sido de los finales que ha generado más descontento. No os lo voy a negar, al principio me dolió y lo pasé mal, pero a la vez me pareció que no podía haber mejor final para cada personaje. La vida es así, y a veces nos gustaría que pasaran unas cosas y suceden otras. Digamos que eso es lo que ocurrió con el capítulo final y, la verdad, yo no lo cambiaría, puesto que pone el broche de oro para cada uno y estoy segura de que, si os paráis a pensar fríamente por todo lo que han pasado los personajes y las cosas que los caracterizan y unen, llegaréis a la misma conclusión que yo. Y sí, sentí un vacío existencial cuando terminé la serie, no lo puedo negar, y eso no me ocurría desde hace mucho, mucho tiempo. 

Os diré algo: yo veía esta serie para desconectar, pero también para conectar. Para desconectar de la rutina, del mundo, de los problemas que tiene una, pero para conectar conmigo misma. Para plantearme si actuaría igual que los personajes, o si lo haría de forma diferente, o... ¡sorpresa! Hubo una temporada en la que me sentí prácticamente una de las protagonistas por que yo había pasado recientemente por algo que le ocurre a ella. Y reí, y lloré, y fue para mí como una limpieza porque empatizar tanto, ya sea con una serie, un libro, hobby o una persona, es simplemente maravilloso.


Creo que ahí está el secreto de la serie y justo por eso no puedo decantarme por ningún personaje. Porque todos somos un poco Ted, que queremos la vida perfecta, encontrar a una persona que nos ame con todo su corazón y a la que nosotros amemos con toda nuestra alma. Pero también somos un poco Robin, independientes, valientes, con muchas aspiraciones profesionales y algunas carencias que no nos atrevemos a reconocer. Quizás también tengamos de Lily su espíritu soñador, su tesón y atención a sus seres queridos, porque parece muy dulce, pero cuando alguien se mete con los suyos, ese alguien no sabe con quién se está metiendo. O tengamos algo de la vocación de Marshall, ese afán por cambiar el mundo para que sea un lugar mejor y ese amor incondicional que siente por su pareja. Y, finalmente, puede que seamos como Barney, una persona a la que parece que nada le importa lo suficiente, que pasa de todo y que se comporta a veces como un auténtico capullo, pero que en el fondo tiene un corazón de oro y solo busca que lo quieran y valoren. Para mí, esto es lo mejor de la serie, lo mucho que representa y que podemos vernos a nosotros mismos en los diferentes caracteres de los personajes. Y eso muy pocas series lo tienen.

Y vosotros, ¿veis esta serie? ¿Os llama la atención?
¡Un beso!

miércoles, 29 de enero de 2020

El despertar de las musas

¡Hola, guapis!
Esta es mi primera reseña desde hace mucho tiempo, así que no seáis muy exigentes conmigo, que estoy algo desentrenada jeje

Nombre: El despertar de las musas.


Autor: Beatriz Luengo.


Editorial: Destino.


Páginas  280.

A partir de escenas ficcionalizadas en las que presenta a doce musas cuyo potencial no pudo desarrollarse o no fue reconocido en su momento, Beatriz habla de su propia realidad como mujer y artista y traslada las experiencias de esas mujeres al presente y a su vida. En esta unión de historias, la autora reivindica estas figuras y la necesidad de entender la lucha feminista por lo que realmente es: un movimiento por los derechos humanos.cajita

Sé que toda reseña es subjetiva, al fin y al cabo contamos lo que el libro nos ha hecho sentir y cada uno tiene su opinión. Sin embargo, la mía quizás sea todavía más subjetiva, puesto que esta lectura ha supuesto en mí un antes y un después, en el sentido de que es el primer libro que leo en mucho, mucho tiempo. Continúo en bloqueo lector, no os voy a engañar, pero ha sido el primer libro que ha despertado en mí curiosidad y ese querer seguir leyendo, porque la información que da es muy rica. Así que a las musas no sé, pero a mí sí que me ha despertado y por eso le estoy muy agradecida. 

Este libro me lo regaló un amigo en el amigo invisible que hicimos, y no me lo esperaba para nada. De hecho, ya sabéis que yo no suelo leer libros de personas famosas, tipo presentadores, cantantes, etc. No por nada, sino porque no me llaman normalmente la atención. Sin embargo, solo con ver este y leer la sinopsis ya supe que iba a ser diferente. Ya os digo que la poesía de Beatriz Luengo no es la mejor que he leído, no lo es, pero eso no quita que me haya gustado. Además, solo por lo que ha escrito deja que ver la gran mujer que es y todo lo que le ha enseñado la vida. Una mujer a la que sería un placer conocer porque todos esos sentimientos expresados sin duda representan todo lo que las mujeres queremos decir.

"Y todos decidieron mirar a la Luna
cuando era eclipsada por el sol.
Así es el humano, amante del que pisa
con alevosía y por traición".

La autora nos habla de nada más y nada menos que de doce musas. ¿Pero qué entendemos por musas? Pues mujeres que han hecho grandes labores en la historia, que han contribuido a cambios en el mundo, que tienen algo que decir y que han sido poco valoradas o directamente omitidas de sus propias historias. A medida que leía me iba quedando asombrada porque a la mayoría no las conocía, y sobre todo, hervía de rabia por las injusticias que se cometieron con ellas, por quitarlas de la ecuación. Beatriz Luengo nos habla de María Magdalena, que a ella seguramente todos la conocemos, pero también de la hermana de Mozart, la primera mujer de Einstein o de Margaret Keane. Y es triste que tenga que usar palabras como "la mujer de", " la hermana de"... Porque si escribo el nombre la mayoría (incluyéndome a mí) no sabríamos quienes eran. Los datos sobre ellas me han removido por dentro, por lo injustas que son sus historias, porque no es justo que tú seas una gran pintora, como Margaret Keane, y te quiten el mérito; como tampoco es justo que Margaret Ann salvara millones de vidas con sus descubrimientos y la trataran como si fuera una vergüenza. Este libro habla de personas reales, que existieron o que existen y se encarga de ponerles voz.
No puedo dejar de mencionar en la reseña lo maravillosas que son las ilustraciones. Son un deleite para la vista, van acorde con cada musa y ayudan a transmitir todo lo que la autora cuenta. No conocía a la ilustradora pero la seguiré de cerca por Instagram y demás porque lo vale. 

"No miré atrás ni para coger impulso,
 ni para recuperar el pulso".

La autora nos sitúa en la época de cada musa, escribiendo una situación tal y como ella imagina que ocurrió. También nos aporta los datos reales y comprobados de la historia de cada una y les dedica un poema, que me han parecido bonitos y acertados con cada historia. No puedo decir que sea lo que más me ha llegado del libro, puesto que me parece que están muy bien pero no terminan de tocarme el corazón, a diferencia del resto de partes. Finalmente, cada musa despierta una reflexión. Las reflexiones me han encantado, es cierto que la de las princesas Disney ya la había visto parecida en internet, pero nunca en un libro; estas reflexiones nos muestran a enseñar lo que somos y cómo somos, a apoyarnos y en particular me ha encantado que Beatriz Luengo nos cuente desde su experiencia personal como cantante cosas de ese mundo que ha vivido y que no son precisamente agradables. Creo que este libro nos ayuda a abrir los ojos, hacernos pensar y luchar por nuestros ideales, no solo por la igualdad de la mujer, sino también por la no discriminación, por la prohibición de las ablaciones de clítoris, etc. También me ha gustado mucho la musa final, ese toque que la autora le da es perfecto, porque estas injusticias nos afectan a todos, sin distinción. Y si a lo que os he dicho le sumamos que el prólogo está escrito por mi adorada Elvira Sastre, creo que lo dejo todo claro jaja Es un libro que merece muchísimo la pena leer, sobre todo para conocer más sobre otras mujeres y concienciarnos de lo que ocurre en el mundo. Y recordad lo que dice la autora al final, porque es muy importante: todos somos la inspiración de alguien.

¡Un beso!

lunes, 27 de enero de 2020

Estoy de vuelta, ¡arrancamos!

¡Hola, adictos a la lectura!
Sé que hace un poquito más de un año que no me pasaba por aquí, sin dar señales he estado y la verdad es que lo siento. Puedo deciros que mi años 2019 fue, en su primera mitad, una auténtica maravilla. De hecho, os dije que estaba de erasmus en Italia y fue una experiencia impresionante, no me conectaba, ni escribía, ni leía básicamente porque no tenía tiempo, sino que buscaba exprimir mi experiencia en el extranjero al máximo, y para hacer estas cosas ya tendría tiempo a mi vuelta. Pero la otra mitad del año ha sido difícil, una serie de problemas personales han pasado, he estado en una etapa bastante dura, y tuve que retrasar mi vuelta. No me arrepiento, porque era lo que en ese momento necesitaba, la vida es cuestión de prioridades y yo tuve que elegir.
Sin embargo, ahora las cosas están mejor, y me he dado cuenta de que para estar bien una tiene que hacer las cosas que le gustan, y yo he dejado muchas cosas en el camino que pretendo retomar. No os voy a engañar, apenas estoy leyendo, pero quiero volver a coger el hábito y poco a poco ir disfrutando como antes lo hacía. Probablemente también vuelva a bailar y eso me hace muy, muy feliz. 
El caso es que quizás no esté tan activa como lo estaba antes de mi "año sabático", ni publique ni lea tanto, ni tampoco comente en los blogs día sí y día también. Pero lo intentaré. No voy a establecer un número de entradas semanales ni mensuales, así que puede que una semana publique 5 y a la siguiente nada. Quiero volver a este mundo y tomarme esto como lo que es, un hobby. Así que vengo con muchas ganas de ponerme al día con todo y compartir contenido con vosotros
Eso sí, las entradas van a cambiar un poquito. Yo he cambiado, y eso seguramente lo veréis tanto en las lecturas que elija como en el contenido del blog, no sé si haré las reseñas igual, si cambiaré el formato... Lo que si he visto son varias series así que tendréis algunas entradas sobre ellas. Aún no he decidido si los cambios serán muy notables o no, la cosa será como vaya fluyendo a medida que escriba y publique, pero adelanto que tengo intención de hacerlo todo un poquito menos estructurado. Por ejemplo, las secciones eliminarlas, simplemente publicar el contenido que me apetezca en cada momento. Dejaré las etiquetas para que a la hora de buscar una entrada, sea más sencillo, pero no quiero ceñirme a "tengo que publicar estas secciones y ya" sino que iré variando. También, sin perder de vista que esto, ante todo, es un blog literario, me gustaría ampliar el contenido. Tal vez entradas sobre viajes, o curiosidades sobre autores, nuevas adaptaciones que saldrán a la luz, inspiraciones de los autores para las historias.... Incluso puede que os hable de cosas más personales, imágenes y frases que me han hecho pensar, situaciones, etc. Ya os digo que no tengo una idea clara, solo sé que me apetece estar de nuevo por aquí. 
Vosotros, ¿qué tal habéis estado en mi ausencia? Siento mucho haber desaparecido tanto tiempo, y espero que tengáis ganas de leer lo nuevo que vaya compartiendo.
¡Un besote y nos leemos!

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