¡Hola, adictos a la lectura!
Hoy traigo un tag nuevo, al que me ha nominado Rosebud, de el blog
El buscador de historias. ¡Mil gracias, guapísima! Si no conocéis su blog, os recomiendo mucho que os paséis por él, porque es genial.
1. Poner 10 manías o hábitos que tengas a la hora de leer, comprar un libro, etc.
2. Nominar a 5 blogs (y comentarles en su blog que los han nominado).
3. Citar 3 de las 10 manías que has puesto, para que tus nominados digan si las comparten o no contigo (tú también debes contestar a las que citó quien te nominó, claro).
1. No soy capaz de escribir en mis libros: Sé que muchas personas opinan que es fantástico personalizar un libro, llenarlo de frases, anotaciones, subrayar citas... Bien, pues yo soy justamente lo contrario. Sí, se que así haces el libro más tuyo, pero soy incapaz de hacer eso. Me parece pecado mortal, si os digo la verdad jajaja Veo el libro tan bonito como está, tan nuevo, precioso... No, nada de escribir en él.
2. No veo la adaptación cinematográfica, o la serie, antes de leer el libro: De hecho, esto solo lo he incumplido con Crepúsculo y las cinco primeras pelis de Harry Potter. Del resto, prefiero esperar y ver la peli cuando ya haya devorado el libro, a verla en el cine y ya saberme la historia. Eso sí, hay veces que me llama la atención la peli pero el libro no me apetece leerlo, así que en esas ocasiones sí que veo la película antes (o serie, en su caso), porque no pienso leer el libro.
3. Si empiezo un libro, el 99,999999% de las veces lo terminaré: Puede pareceros de masoquista, pero tengo la manía de que si empiezo un libro, lo termino, cueste lo que cueste. Sí, tal vez si uno que no me está gustando lo abandonara, aprovecharía más el tiempo con lecturas que sí me gustan. Pero no sé, es algo de orgullo personal, además, por mucho que no te esté gustando un libro, no puedes decir que no te ha gustado seriamente hasta que lo has terminado. Hay veces que un libro me resulta tedioso y cuando llego a la mitad empieza a encantarme. Así que ya sabéis, si llego a abandonar un libro (creo que me ha pasado solo dos o tres veces en mi vida), ya sabéis que es porque me ha parecido infumable.
4. Para marcar la parte por la que voy en la lectura, uso marcapáginas. STOP doblar esquinas de las páginas: Detesto que la gente doble la esquina del libro para marcar por donde va, en serio. Cuando he prestado un libro y me lo han devuelto con marcas de dobleces en las páginas, la persona ha pasado automáticamente a mi lista negra de personas a las que no prestar libros. Para algo están los marcapáginas, y tan bonitos que son *_*
5. Suelo leer como mínimo dos libros a la vez, pero siempre termino centrándome en uno: Suelo tener dos lecturas empezadas, casi siempre, pero lo cierto es que me engancho a una y hasta que no la termine, no me pongo con la otra. Sí, para eso, mejor leerlos de uno en uno, pero siempre me pasa lo mismo jaja
6. No puedo leer en el transporte público ni en la playa: Se supone que los amantes de la lectura nos llevamos los libros a todas partes, pues no, yo soy la excepción. En el transporte público no lo llevo porque me mareo, y en la playa o me quedo dormida, o me distraigo y tengo que releer las páginas una y otra vez, o lo cargo para nada, y encima se me ensucia con la arena. Así que para leer, para mí no hay mejor lugar que mi casita.
7. Papel antes que ebook: me gusta leer en digital, es cómodo y me he acostumbrado, pero seamos realistas, como el papel no hay nada. Cuando no puedo comprar un libro en papel, debido a que en ese momento no hay money, antes de comprarlo en digital miro a ver si está en la biblio, porque prefiero leerlo en papel (bueno, y de paso ahorro jaja).
8. Cada vez leo menos las sinopsis: El motivo es más que evidente, y es que hay sinopsis que cuentan más de lo que deberían. Vamos que una cosa que no pasa hasta la mitad del libro, ya la sabes por la querida sinopsis. Aparte de eso, cada vez me gusta ir más a la aventura, a veces leo algunas opiniones en blogs y si me llama lo suficiente, me lanzo. Otras simplemente me guío por el autor o incluso por la portada (puede que sea de superficial, pero es lo que hay jaja).
9. Detesto las bandas de los libros: ¿Sabéis esas tiras de plástico donde suelen poner: 1000000 de ejemplares vendidos, o citas hablando bien del libro? Las odio, porque entorpecen la lectura, cortan la portada a mitad y son de lo más incómodas. Así que cada vez que compro un libro con bandita, esta acaba en la basura.
10. El libro que estoy leyendo afecta a mi día en general: Lo de hacer la historia mía me lo tomo muy en serio, demasiado diría yo jajaja Y es que cuando un libro me está gustando mucho, suelo mantenerme con las emociones que me genera durante todo el día. Por ejemplo, si es triste, lloro a mares y me pego el día con mal cuerpo; si es divertido, el buen humor y la autoestima me invaden, etc. A eso hay que sumarle que cuando termino mis libros preferidos, me pongo a darles vueltas en mi cabeza dos o tres semanas, con una resaca literaria a la que hacer frente.
1. Para dejar la lectura, tengo que terminar el capítulo que estoy leyendo, no puedo dejarlo a medias: Sé que a muchos nos pasa esto, ¡no me siento sola! jajaja No supone ningún problema cuando los capítulos son cortos, pero con los largos ya es otro cantar, y más si tienes poco tiempo para leer esos días.
2. Apunto en una libreta las frases que más me gustan de un libro: he perdido un poco esta costumbre, pero quiero retomarla, ya que tengo una libreta reservada solo para eso, citas que me gustan, que me parecen interesantes, divertidas, tiernas... Qué se yo, de todo un poco.
3. Me encanta encontrar subrayados o anotaciones en libros de segunda mano o en la biblioteca: Esto puede parecer contradictorio, teniendo en cuenta que no me gusta escribir en mis libros, como he dicho antes. Pero cuando cojo un libro de la biblio y veo pasajes subrayados, es como estar compartiendo impresiones con una persona, entender lo que más le ha llamado la atención, te hace interesarte más todavía por lo que está pasando en la lectura...
¡Un besote!