Las alas de Sophie

 ¡Hola a todos!

¿Qué tal estáis terminando la semana? Yo bien, preparando la defensa del TFG, buscando qué masters hay que me interesen y sacando un huequito para actualizar las cositas del blog. A ver si esta tarde puedo leer un poco, que ya he recuperado bastante mi ritmo lector.

Os dejo con la reseña de un libro que seguro que conocéis, ya que es de una autora muy querida, que suele cosechar buenas críticas. 

Nombre: Las alas de Sophie.

Autora: Alice Kellen.

Editorial: Planeta.

Páginas: 400.

Una chica. Un adiós y un comienzo. Dos historias de amor. Cuando Sophie se enamoró de Simon, supo que juntos tejerían una inolvidable historia llena de vivencias y canciones, pero todo acabó una noche de enero y sus sueños se quedaron congelados en aquel invierno eterno, el más largo y frío que nunca pudo imaginar. Hasta que el hielo empieza a derretirse para que Ámsterdam se vista de primavera. Entonces, Sophie descubre que Koen estará a su lado cuando decida alzar el vuelo, que su familia y amigos son su brújula, que ganar requiere de ingenio y que el corazón sigue sus propias reglas.

Este libro lo hubiera leído tarde o temprano, simplemente porque está escrito por Alice Kellen, que es una autora que me gusta mucho por lo que siempre consigue transmitir, si bien es cierto que lo he leído antes de lo esperado gracias a Oasis literario, pues ha sido la lectura conjunta del oasis romántico de febrero. No sabía si apuntarme, ya que no estaba leyendo mucho, pero me vi el día de San Valentín sin poder pasarlo con quien me hubiera gustado y me entraron ganas de leer algo de este estilo, así que me animé. No había leído ni la sinopsis, fui completamente a ciegas, cosa que me encanta hacer porque muchas veces las tramas nos sorprenden gracias a ello.

Digamos que me encontré con algo diferente a lo que esperaba cuando inicié la lectura, porque no esperaba tanto drama desde el principio. Además, más que el romance, que lo hay y es importante, lo principal de la novela es el crecimiento personal de Sophie. Sophie, una protagonista dulce, organizada, a la que le encanta hacer listas y a la que todo el mundo la adora. Sophie, a quien se le rompe el corazón en mil pedazos y no sabe cómo recomponerlo y volver a ser ella misma, tras sufrir un golpe muy duro. Desde el segundo capítulo, sentí una desolación en el pecho impresionante, porque no era justo. No era justo que la vida tuviera eso preparado para ella, y mucho menos de manera tan repentina, arrebatándole lo que más quería. 

"-Entonces es cuando resulta peligroso no elegir bien. Las personas a las que nos cuesta entregar nuestro corazón lo hacemos cuando ya no nos queda más remedio, casi cuando nos lo han robado. Recuperarlo es mucho más difícil que para aquellos que están acostumbrados a dar porciones sin tantos reparos. Hazme caso, jovencita, a mí me ocurrió".

En este libro vivimos dos historias de amor, aunque yo diría que son tres. La del pasado, protagonizada por una Sophie con ganas de comerse el mundo, empezando la carrera universitaria, etapa en la que conoce a su mejor amiga, Ellen, que arrasa por donde pasa con su personalidad arrolladora. En esos años conoce a Simon, y, tras una conversación sobre jirafas, todo cambia. La historia del presente, donde Sophie está destruida por dentro, perdida, y solo ella puede salvarse cambiando de actitud. Y una persona que será luz para ella estará acompañándola en ese cambio, lo que provocará que el corazón empiece a latirle un poquito de nuevo. La tercera historia de amor es la de Sophie con ella misma, su desarrollo, como pasa de pensar que su vida no tiene sentido y darse una simple ducha es todo un esfuerzo para ella, a empezar a quererse, ver que el mundo no se acaba, aunque lo parezca, y aprende a tirar de ella misma y motivarse para seguir adelante. También hay mucho amor en lo referente a su hermana, Amber, que es completamente diferente a ella, pero la cuida como nadie y es muy divertida. Diría que es una persona que muchos pensarían que está mal de la cabeza, y justo ahí reside su encanto. Y, por supuesto, Ellen también le da mucha vida, el amor por su trabajo y también Koen, el mejor amigo de Simon y también el suyo, que aunque parece más contenido y reservado, tiene detalles muy bonitos con Sophie y se esfuerza en ayudarla, a la misma vez que intenta no caer en un pozo de dolor él también.

Me gusta mucho como trata Alice Kellen el amor. Sin prejuicios y en todas sus formas, como lo que es. Me gusta que cuando Sophie empieza a sentir cosas por otro hombre, su mejor amiga no la juzgue, sino que le diga que es normal, la abrace y le asegure de que no debe sentir culpa por nada. Me gusta que los personajes tengan diferentes estilos de vida y no se juzguen entre ellos y cada uno sea feliz con lo que ha elegido. Me gusta que se plasme que un amor no tiene por qué ser igual a otro, y que cada persona puede enamorarse una o más veces, no hay regla para ello. Me gusta que dos hombres puedan decirse cuánto se quieren e importan, que hablen maravillas el uno del otro sin sentirse por ello menos hombres, sino más amigos. Adiós a la masculinidad débil, en la que los hombres no lloran, ni comparten lo que sienten, ni se abrazan entre ellos. En definitiva, gracias, Alice, por reflejar lo bonito que es amar, y también lo mucho que nos destruyen determinados sucesos. 

"-No sé si podré volver a llenar ese hueco.

-Quizá no tengas que llenarlo, Sophie.

-¿Y entonces...)-Alzó la vista hacia él.

-Aprendemos a vivir con la grieta."

¿Por qué no me ha llegado a maravillar la historia? Básicamente, por su lentitud. No es que se me haya hecho pesada, ojo, pero sí es lenta, en el sentido de que no suceden muchas cosas. Me gusta que la autora hable de cosas cotidianas, porque esas cosas en sí mismas son bastante fuertes y pueden llegar a destrozar o transformar totalmente a una persona. Pero es verdad que a veces faltaba un poquito de chispilla para avivar la historia, que se hacía un poco monótona. La otra cosa que me falló es que sea tan predecible. No me refiero a que Sophie se enamore, salga bien o salga mal, sino por ejemplo, detalles como el porqué de que Drika y Ellen no estén juntas, o la razón por la que en cuarto curso de carrera Simon y Koen se pelearon. Son elementos en los que se supone que hay cierto misterio, porque no se nos cuenta lo que ocurrió hasta el final, prácticamente, pero que se ven venir desde el principio. No sé si es porque la autora dio muchas pistas en un inicio o simplemente que tiró por lo fácil, pero habría preferido algún giro que me sorprendiera, o al menos que no fuesen tan obvias las respuestas. A su vez, me habría gustado contar con algún capítulo desde el punto de vista de Koen, puesto que él también ha sufrido mucho, no solo con el terrible acontecimiento del principio, sino con lo mucho que ha callado, y su capacidad para no alejarse me fascina. Habría sido muy interesante contar con, al menos, un par de capítulos suyos.

Pues eso es todo, quedo muy contenta con la lectura porque me ha dado lo que esperaba, una historia bonita, de superación y que no cuenta nada del otro mundo, pero que en realidad sí lo es. El crecimiento de una persona siempre será algo extraordinario. Quiero más libros de la autora, no dejaré que pase tanto tiempo sin leer algo suyo esta vez.

¡Besotes!