¡Hola a todos!
Os traigo la reseña de un libro que leí hace unos años (unos diez, aproximadamente), que inició una de mis sagas preferidas de ese tiempo. Sin embargo, nunca la terminé, porque la editorial dejó de publicarla, dejándonos sin el último libro en España. Ahora la editorial Hidra la ha vuelto a sacar al mercado y la ha publicado enterita, cosa que agradezco un montón, por ello voy a releer los libros y, por fin, a saber cómo acaba.
Saga: Vampire Academy #1
Autora: Richelle Mead.
Traducción: Scheherezade Surià.
Editorial: Hidra.
Páginas: 480.
La Academia St. Vladimir no es el típico internado: es un lugar secreto donde los vampiros aprenden las artes mágicas y algunos jóvenes mitad humanos se entrenan para protegerlos.
Rose Hathaway es una dhampir, la protectora de su mejor amiga, Lissa, una princesa vampira moroi. Ambas se habían fugado, pero acaban de llevarlas a rastras de nuevo a St. Vladimir, el sitio en el que corren el mayor peligro…
Rose y Lissa acaban atrapadas en un laberinto de amores prohibidos, crueles compromisos sociales e innombrables rituales a la luz de la luna. Pero deben tener mucho cuidado, porque los strigoi, los vampiros más violentos y peligrosos del mundo, quieren convertir a Lissa en una de los suyos para siempre.
Rose Hathaway y su mejor amiga y protegida la princesa Vasilisa Dragomir han sido fugitivas durante bastante tiempo, hasta que unos guardianes de la Academia St. Vladimir las llevan de vuelta a dicho internado por la fuerza. Sin embargo, lo que no saben los guardianes es que las están llevando directas al peligro...
Me ha encantado la ambientación oscura de la novela, ya que la academia está llena de misterios, combinadas con el salseo que persigue a los adolescentes, y más cuando miembros de clase alta se encuentran entre los alumnos. Además, me ha parecido original la diferencia que establece la autora entre moroi, o los vampiros normales, que se alimentan de proveedores de sangre (humanos adictos a la mordedura del vampiro) y conectan con uno de los elementos; los strigoi, o vampiros sedientos de sangre moroi, que quieren acabar con todos ellos y son sumamente poderosos y rápidos, terroríficos, y para terminar, los dhampir, hijos de un humano con un moroi. Así, los dhampir son criados para dedicar su vida a proteger a los moroi de los ataques de los strigoi. He de decir que esta diferencia de especies viene del folklore rumano, albano y eslavo, me encanta que este libro esté impregnado de él y, bueno, para mí los vampiros siempre son un plus positivo en un libro.
La relación principal que tenemos en el libro es la de amistad entre Rose y Lissa. Rose es impulsiva, no tiene pelos en la lengua y a veces es algo temeraria. Ha sido una protagonista potente, es sumamente leal a Lissa y quiere convertirse en su guardiana oficial, aunque para ello tiene que graduarse. Tiene mucha personalidad, en algunas ocasiones saca de quicio porque no se para a pensar en las consecuencias de sus actos, pero ha sido un personaje que me ha gustado mucho. Lissa es muy diferente a su amiga, una moroi que a su edad aún no se ha especializado en ningún elemento. A Lissa le gustan los actos sociales, codearse con gente moroi de alta alcurnia (para cuidar el trato con las demás familias) y es más calmada, aunque tendente a la depresión. Es muy bonito ver cómo se quieren a pesar de tener personalidades que contrastan muchísimo, y me ha gustado ver su vínculo, cómo Rose es capaz de meterse en la mente de Lissa casi sin esfuerzo. A Lissa la rodean muchas incógnitas que ni siquiera ella conoce, y que iremos despejando a lo largo de la lectura. También es inevitable que nos pique la curiosidad el conocer el motivo por el que escaparon de la academia, y descubrir la identidad de la persona que se está molestando en ir dejando animales muertos por ahí.
También tenemos algo de romance, aunque más en segundo plano. Y es que Dimitri Belikov, aish... Dimitri es un guardián ruso entrenado, letal, se mueve con rapidez y precisión, y es frío como el hielo, aunque con sus ojos dice mucho. Él se encargará de darle clases privadas a Rose para que recuperela forma física y pueda ponerse al día con las clases.Y claro, pasar tanto tiempo juntos puede hacer que surja alguna chispa, a pesar de la diferencia de edad y de que ambos van a ser guardianes de Lissa, si todo va bien y Rose se gradúa.
Ha sido un libro que me ha enganchado mucho, tiene partes de acción y otras super interesantes, porque vamos descubriendo poco a poco lo que le ocurre a Lissa. Eso combinado con ir conociendo personajes geniales además de los protas, como pueden ser Christian Ozzera o Mason, y los cotilleos y juegos de poder, hacen que sea un muy buen libro. Es una buena carta de presentación de la saga, pienso seguir leyéndola.
¡Besos!
Gracias por la reseña. Intente esa saga hace tiempo y no me gusto. Te mando un beso.
ResponderEliminar