Memorias de un amigo imaginario

¡Holap! Ya he llegado jeje Esta es otra entrada programada, pero intentaré pasarme por todos los blogs esta noche, aunque no prometo nada. Hoy voy a hacer una reseña de un libro muy curioso que me ha gustado. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo ;)

Nombre: Memorias de un amigo imaginario.


Autor: Matthew Dicks.


Editorial: Nube de tinta.


Páginas: 427.








                                             Sinopsis                                            

La novela que tienes en tus manos es especial, como Max.

La novela que tienes es tus manos es única, como Max.

La novela que tienes en tus manos es valiente, como Max

Max sólo tiene ocho años y no es como los demás niños. Él vive para dentro y cuanto menos le molesten, mucho mejor. No le gustan los cambios, las sorpresas, los ruidos, que le toquen ni que le hagan hablar por hablar. Si alguien le preguntara cuándo es más feliz, seguro que diría que jugando con sus legos y planeando batallas entre ejércitos enemigos. Max no tiene amigos, porque nadie lo entiende y todos, hasta los profesores y sus propios padres, quieren que sea de otra manera. Sólo me tiene a mí, que soy su amigo desde hace cinco años. Ahora sé que Max corre peligro y sólo yo lo puedo ayudar. El problema es que Max es el único que puede verme y o irme. Tengo mucho miedo por él, pero sobre todo por mí. Los padres de Max dicen que soy un 'amigo imaginario'. Espero que a estas alturas tengas claro que nos soy imaginario.

                                             Puntuación                                        

                                             Crítica propia                                      

Seguro que muchos al leer el título de este libro se han acordado de ese amigo imaginario que tenían de pequeños. No es mi caso, yo nunca tuve uno, pero si me he acordado de mi querido Charlie, al que nombro cuando una puerta se abre sola o hay una silla vacía en clase. ¿Quién esta sentado? ¡Pues Charlie! xD
Al empezar este libro, no sabía con lo que me iba a encontrar. Porque no sé ustedes, pero yo nunca había leído un libro que tuviera que ver con un amigo imaginario.

"Cuando los padres de Max se pelean, su madre le dice a Max que a su padre los árboles no le dejan ver el bosque. Pues lo mismo le pasa a Max, solo que con la vida en general. Las cosas insignificantes no le dejan ver las más importantes".

Max es un niño muy especial. No le gusta estar acompañado, ni que lo toquen, ni tampoco cambiar los horarios a los que está acostumbrado. En el libro no se dice qué enfermedad tiene, aunque yo interpreté que se trataba de autismo, por las reacciones que tiene y lo que hace habitualmente. Max no tiene ningún amigo, bueno, solo uno. Tiene a Budo, que es su amigo imaginario. Nosotros viviremos la historia desde su punto de vista, por lo que veremos algunas cosas de un modo... distinto.

"-¿Sabes lo que más me gusta de Max?-le pregunto.
-No. No conozco a Max.
-Lo que más me gusta es lo valiente que es.
-¿Qué ha hecho de valiente?
-No es solo una cosa. Es todo. Max no se parece a ninguna otra persona del mundo. Los niños se burlan de él porque es diferente. Su madre quiere convertirlo en un niño distinto y su padre lo trata como si no fuera como es. Incluso los maestros lo tratan de un modo especial, y no siempre muy bien. (...) Nadie trata a Max como si fuera un niño normal, pero todo el mundo quiere que sea normal, nadie quiere que sea como es. Y, pese a todo, Max se levanta de la cama cada mañana para ir al colegio y al parque, e incluso a la parada del autocar".

La primera parte del libro es muy introductoria, ya que se nos habla de qué es lo que hace Budo cuando Max duerme, adónde va, quién le cae bien y quién no, etc. Esta parte puede ser bastante aburrida, pero a partir de un suceso, todo se vuelve más interesante y hay un hilo del que tirar.
Una cosa que me ha fascinado es el mundo imaginario que plantea Dicks. Me ha gustado conocer a todos esos amigos imaginarios, tan diferentes unos de otros. Porque nunca te vas a encontrar a un amigo imaginario igual, ya que cada niño tiene su imaginación y eso se ve reflejada en el aspecto y las capacidades de sus amigos imaginarios.
La historia hace referencia a vínculos como la amistad y la familia, y también el miedo que se tiene a la muerte. Me ha parecido que el autor ha hecho un buen trabajo con los temas a tratar.
El libro, a parte de todo eso, me ha hecho reflexionar mucho. Y es que Budo tiene un piquito de oro, porque de repente te cuenta uno de sus pensamientos y te deja dándole vueltas todo el día.
Por supuesto, la historia te toca el corazón y me sacó alguna que otra lagrimilla. Y el final... decir que una parte me la esperaba, aunque me gustó igual, y el epílogo me dejó a cuadros. Al principio no supe interpretarlo muy bien, porque es de esos abiertos a lo que quieras pensar, pero luego me quedó claro que solo había dos posibilidades.

Memorias de un amigo imaginario es un libro original que plantea un mundo imaginario nuevo y fascinante, con un niño muy peculiar, reflexiones que te dejarán pensando días y temas a tratar como la familia, la amistad y el miedo a la muerte. En definitiva, una historia tierna que merece la pena conocer.

¡Besos!