Hoy os traigo un libro del que no sé si habíais oído hablar, yo lo conocía gracias a un club de lectura en el que estoy y aquí vengo para dejaros mi opinión. ¡Espero que os guste la entrada!
Nombre: Castigo divino.
Autora: Lorena Escudero.
Editorial: Autopublicado.
Páginas: 396.
El gran dios griego del amor lleva siglos jugando con los corazones de los mortales, y su comportamiento no ha hecho más que empeorar en los últimos tiempos. Se ha convertido en un joven egocéntrico y caprichoso a quien no le importa nada más que su propia diversión.
A causa de ello, Zeus decide castigarle de la manera en que más pueda dolerle... Convirtiéndole en uno de los estúpidos mortales a los que ridiculiza.
Nuestro querido dios probará de su propia medicina, camuflado entre nosotros, exento de todo poder...
Y con un corazón humano, que quizá le haga sufrir por amor.
Como no me canso de repetir, a mí los libros que tengan alguna clase de relación con la mitología me pirran, y más si contienen varias dosis de humor. Eso fue lo que me llamó la atención de Castigo divino, esa mezcla que tanto me gusta, pero que esta vez no logró convencerme.
He de decir que el libro engancha mucho, vaya que sí. Para pasar el rato, está de miedo, puesto que entretiene, mantiene un ritmo constante, con un lenguaje natural y una historia desenfadada. Ha habido momentos un tanto exagerados, más bien, surrealistas, como la propuesta de Alma a Jon. La verdad es que me esperaba cualquier cosa menos eso, me pareció un poco bobo su plan, y más que pensara gastarse tanto dinero en eso. Menudo desperdicio.
Mi problema ha sido que los personajes no me han gustado demasiado. Por un lado, tenemos a Cupido, al cual le falta chispa, lo esperaba con más carisma, un conquistador impresionante, que me enamorara a mí también. Sin embargo, únicamente me parece un idiota chulesco, que va evolucionando, pero nada del otro mundo. Alma, nuestra protagonista, no me ha gustado nada, creo que su forma de pensar con la de actuar no concuerda y me ha parecido muy sosa, asustadiza y no se aclara ni ella sobre lo que quiere. Le he cogido manía desde el primer momento, lo que es una pena, pero no puedo evitarlo, no puedo con ella.
"En efecto, debían de ser lágrimas. Por primera vez en mi dilatada existencia, estaba llorando a causa de otra persona. Nunca, jamás, había llorado por amor, ni por ninguna otra causa.
Definitivamente, sí, me había llegado el turno de ser el pringao."
Si ellos no me gustaron, entenderéis que su relación tampoco me dejó los ojos en forma de corazón, ¿verdad? Muy típica, sin chicha, que no es que compartan momentos de verdad, de esos que se te quedan grabados. Más bien, los momentos detacables que comparten son parte de un estratagema de Cupido para ligársela, no es que yo viera una conexión que me dejara cantando "Love is in the air", así que no sé, ese amor arrollador no me lo creí. Si a eso le sumamos que la historia no es nada del otro jueves, porque me resultó predecible, cosa que ya esperaba, pero además esperaba que tuviera cosas de más peso, no sé cómo explicarlo. Tal vez necesitaba más sentimiento, más evoluciones que sucedieran poco a poco, respirar más amor y notar el cambio que experimenta cada uno de otra manera.
Como veis, este libro no ha sido lo que esperaba. No obstante, me quedo con lo fácil que es de leer y del papel que juega la mitología en él, pues conocemos mejor el mito de Eros y Psique y tenemos a Afrodita como un personaje secundario, dando guerra cada dos por tres. Esta diosa no suele ser utilizada mucho en la literatura, se les suele dar más importancia a los tres grandes, por lo que cada vez que me encuentro que tiene protagonismo en un libro, lo agradezco.
Por cierto, esta es una lectura que he llevado a cabo junto a mis compañeros de Folloner@s club, a los cuales adoro.
¡Muchísimas gracias a la autora por el ejemplar!
¡Besos!