Los tipos duros no leen poesía

Hello! ¿Qué tal les va? Yo estudiando estoy, porque esta semana tengo tres maravillosos exámenes (nótese la ironía). Lo bueno es que el miércoles es fiesta, así que aprovecharé para darme un repaso a los que tengo el jueves y el viernes. Pues bueno, hoy les traigo un libro que me terminé ayer por la mañana y que me ha gustado. ¡Disfruten! ^^

Nombre: Los tipos duros no leen poesía.


Saga: Eladio Monroy 3#


Autor: Alexis Ravelo.


Editorial: Anroart.


Páginas: 280.


Reseñas de los libros anteriores:

Tres funerales para Eladio Monroy

Sólo los muertos


                                             Sinopsis                                          
 Monroy se desangra lentamente en el escenario de una matanza. Este es el desenlace de una historia que empezó unos días antes, cuando una sospechosa pareja solicitó sus servicios como “localizador”. Este es el arranque de la tercera novela de la serie dedicada a las andanzas de este exmarinero violento, sarcástico y sentimental que recorre la ciudad con sonrisa cínica y una habilidad innata para involucrarse en asuntos turbios. Como las anteriores entregas de la serie, es un hard boiled: intriga, violencia, humor, pesimismo social, una trama desplegada a ritmo trepidante y pocas concesiones a la corrección política.

                                           Puntuación                                       

                                          Crítica propia                                    

Este libro me ha gustado más que sus antecesores, pero le he puesto la misma puntuación que al anterior porque no le puedo poner más. me explico. Primero voy a dar las razones negativas, y después, lo positivo del libro.
Como con todos los libros de esta saga que he leído hasta ahora, me ha costado mucho arrancar con la historia. Lo empecé y lo dejé a los dos capítulos. Luego lo volví a coger porque quería saber más y había leído muy pero que muy poco para lo que a mí me gustaría. En fin, que me cuesta engancharme.
Otra cosa de la que me quejo, y que creo que seguirá pasando, porque a estas alturas no creo que la cosa cambie, es que detesto el lenguaje tan vulgar que usan continuamente. Que sí, que si quieres decir una palabra malsonante porque hay que decirla, pues dila, qué demonios. Pero otra cosa es que en cada diálogo sueltes un taco. Y eso es lo que pasa en este libro, que todos los personajes te sueltan una palabrita de esas.
Por lo demás, el libro me ha gustado.

" Si no lo solucionaste cuando debías, ya no ha solución. Ahora ya estás montado en la bicicleta, así que jódete y pedalea".

La intriga por saber qué es lo que está ocurriendo, en qué se ha metido Eladio esta vez, es fuerte. Tendrían que imaginarme comiéndome el tarro para descubrir en qué asunto se ha metido otra vez este hombre.
Otra cosa que tengo que alabar es que poco a poco he terminado cogiéndole cariño a los personajes. Sí, a esos que en el primer libro eran que ni fu ni fa, y ahora les he cogido aprecio, tal vez algo más. Y es que ya he pasado tres libros a su lado, con Eladio, nuestro ex marine cabezota, Gloria, que es un amor de mujer, El Chapi, que nos hace reír cada vez que aparece, Casimiro, con su famoso bar, y a todos los demás que han aparecido más de una vez.
La acción tarda en aparecer, pero va poquito a poco, y cuando te das cuenta tienes el corazón a mil por hora temiendo por lo que vaya a ocurrir a continuación.
El final es como lo habitual, es cerrado para el caso pero deja un hilillo abierto por si hay otro libro. Me parece que hay un cuarto libro, y no sé si saldrá un quinto o no. Solo sé que seguiré con la saga.
¡Besos!