Las tres caras de la luna

¡Buenos días!
¿Cómo les va? Yo ya de vacaciones, aunque miro por la ventana y me dan ganas de echarme a llorar. ¿Por qué los días están tan nublados? Yo que podría aprovechar e ir a la playita -.-"
En fin, hoy les traigo un libro que por una parte me gustó y por otra no, si quieren saber por qué, atentos a la reseña :)

Nombre: Las tres caras de la luna.


Autor: Sally Gardner.


Editorial: Nube de tinta.


Páginas: 207.





                                              Sinopsis                                           
En Patria no se canta, en Patria todo es sombra, en Patria se premia a los delatores y desaparece sin dejar rastro cualquier enemigo. Sus habitantes viven bajo el yugo del opresivo y despiadado régimen dictatorial que controla y dirige cada uno de sus pasos, están acostumbrados a hablar entre susurros, a recelar de los vecinos, a los continuos cortes de luz, y ya ni se asustan cuando oyen el toque de queda.

En Patria, la fantasía es la única vía de escape.
Pero Standish no se rinde, sabe que más allá de las infranqueables y herméticas fronteras de su país tiene que existir otro mundo, un mundo donde la libertad y la verdad no sean solo sueños imposibles sino una maravillosa realidad.

                                            Puntuación                                        

                                           Crítica propia                                       

Con este libro he tenido sentimientos encontrados, ya que tiene cosas que me han gustado mucho, y otras que no me han gustado.
Standish ha sido un protagonista muy extraño. Algunas veces tenía cosas muy infantiles y otras parecía mucho mayor de lo que era en realidad. La verdad es que no sé si me ha gustado como protagonista o no, ya que es un chico valiente, pero también complicado.
La relación que tiene Standish con Hector me ha parecido preciosa. Eso sí que es amistad, y lo demás son tonterías.

"¿De qué sirve llorar? El abuelo dice que, si se pusiera a llorar, lo mismo ya no podría parar; había demasiadas cosas en la vida por las que llorar.
Creo que el abuelo tiene razón. Agua salada desperdiciada en turbias balsas, eso son lágrimas. Las lágrimas lo arrasan todo, te atenazan la garganta, eso es lo que hacen. Me dan ganas de gritar. Las lágrimas, me refiero. "

Una cosa que no me ha gustado es que la historia está muy desordenada, y eso nos lía. Da saltos en el tiempo, cosa que hace que te confundas, porque ni siquiera te da fechas ni te dice " Esto fue antes/después de...". Yo en estos momentos me pregntaba: ¿Y por qué ahora está Hector? ¿Y por qué ahora no? ¿Dónde está Standish ahora? Y demás.
Los capítulos son muy cortos, demasiado para mi gusto, ya que  dividen mucho la historia. Con decirles que el más largo tendrá unas tres páginas...
Sinceramente, la historia me ha parecido bastante sosa. Le falta chispa, ese algo que nos haga querer levantarnos de la silla para querer cargarnos a los opresores, que nos haga llorar o reír con los personajes y sufrir con ellos. Vamos, hacer la historia de Standish nuestra.

" Se me ocurrió entonces que el mundo estaba lleno de agujeros, agujeros por los que podías caer y nunca más ser visto. No entendía que hubiera diferencia entre desaparecer y morir. Las dos cosas me parecían lo mismo, las dos dejaban agujeros tras de sí. Agujeros en el corazón. Agujeros en la vida. No era difícil contar los agujeros que nos rodeaban. Era evidente cuando se abría uno nuevo".

Lo mejor del libro es el mensaje que logra transmitir. Esa esperanza que a pesar de todo no desaparece, fe en que las cosas cambien, esfuerzo para que esto se lleve a cabo, espíritu de lucha para conseguir la libertad.
Otra cosa que no me convenció fue lo de Juniper. Qué quieren que les diga, me pareció una bobería innecesaria montarse esas películas.
Todo sea dicho, el libro tiene citas preciosas. Si no miren los fragmentos que les he puesto para que vean la de reflexiones y frases que se te quedan grabadas.
El final fue la segunda cosa mejor del libro. Cruel, desgarrador, intenso, pero necesario, ya que fue tristemente realista.

Un libro que no ha sido lo que esperaba, ya que la historia está bastante desordenada, consiguiendo liarnos, y es un poco sosa. Lo mejor que tiene es el mensaje que transmite y ese final tan impactante, añadiendo las preciosas citas con las que cuenta.

¡Muchos besos!