Vampire Academy: Deuda de espíritu

¡Hello!

Hoy no pensaba publicar nada, pero me he puesto a echar un vistazo a los demás blogs y me ha entrado el gusanillo de publicar. Así que voy a hablaros de un libro que me ha gustado mucho, por fin he podido leer la continuación de una saga que me encanta.

Nombre: Deuda de espíritu.


Saga: Vampire Academy #5


Autora: Richelle Mead.


Editorial:Alfaguara.


Páginas: 508.




Reseñas de los libros anteriores:

1. Vampire Academy

2. Sangre azul

3. Bendecida por la sombra

4. Promesa de sangre


                                                 Sinopsis                                              

¡Con spoilers!

Tras un largo y arduo viaje a la ciudad natal de Dimitri en Siberia, Rose Hathaway regresa por fin a la Acade­mia St. Vladimir. Allí retomará su vida como estudiante y volverá a ver a su mejor amiga, Lissa. La graduación se acerca y las chicas no pueden esperar a que su vida real comience más allá de las puertas de hierro que cierran la academia. Pero, pese a las nuevas ilusiones, el corazón de Rose todavía sufre por Dimitri; ella sabe que sigue ahí, cerca, en alguna parte.

Rose falló la primera vez que tuvo la oportunidad de matarlo y sus peores miedos están a punto de hacerse realidad. Dimitri ha probado su sangre y tratará por todos los medios de dar caza a Rose. No parará hasta que ella se una a él... para siempre.

                                               Puntuación                                           

                                              Crítica propia                                        

¡Sin spoilers!

Creo que el libro anterior, Promesa de sangre, lo leí a finales del 2012, así que es normal que no me acordara de algunas cosas, y de los detalles ya ni os cuento, pero eso no ha impedido que disfrutara mucho de esta lectura. Eso sí, me parece que Alfaguara se está pasando al dejar tanto tiempo entre las publicaciones de esta saga, porque hace que la gente se canse y que no vivas la historia al máximo. Aprovecho también para decirle a la editorial que la portada me parece feísima, sé que para gustos los colores pero es que vamos, a mí me parece horrorosa.

Si Bendecida por la sombra se caracterizaba por su ritmo acelerado y Promesa de sangre más pausado, podríamos decir que Deuda de espíritu es una mezcla de los dos. El libro comienza de manera lenta, se me hizo un poco cuesta arriba. Sentía que no avanzaba con la lectura, había cosas de relleno y no me enganchaba como debería. Pero luego la cosa se va volviendo interesante. El ritmo va in crescendo, volviendo a ese desenfreno al que Mead nos tiene acostumbrados, se descubren cosas, pasan otras que darán un giro a la historia y nosotros solo querremos saber cómo sigue la historia sin poder despegarnos de sus páginas.
Deuda de espíritu empieza con el examen final de Rose, el definitivo, donde se decidirá si se convertirá en guardián o no. En paralelo a sus nervios por esta prueba, tenemos la idea que nos rondaba en el libro anterior, esa pequeña esperanza que hará que removamos cielo y tierra junto a nuestra protagonista favorita para cambiar esa desgracia que nos atormenta desde un par de libros atrás.

"-¿Sabéis lo que necesitamos?
Estaba sentada entre Lissa y Eddie en nuestro vuelo de Seattle a Fairbanks. Al ser la más baja-por milímetros- y el cerebro de la operación, me había tocado encajarme en el asiento del centro.
- ¿Otro plan mejor?-preguntó Lissa.
-¿Un milagro?-Preguntó Eddie.
Hice una pausa y, antes de responder, lancé a ambos una mirada asesina. ¿desde cuándo se habían convertido estos dos en un par de graciosos?"

Rose vuelve a la carga, y es que esta vez la veremos en su faceta rebelde, puesto que no dejará de romper reglas a lo largo del libro. ¿Algo no se puede hacer? Ahí está Rose Hathaway para desafiar a la autoridad y hacer lo que le dé la real gana. La veremos luchadora, dispuesta a intentar salvar a los que quiere y a encontrar la manera de hacerlo. También nos daremos cuenta de sus dudas con respecto a sus sentimientos, porque la chica no lo tiene fácil, aunque no comparto su manera de actuar con algún que otro personaje (vale sí, me refiero a Adrian), al que parece que utiliza. Tengo que reconocer que Mead ha creado una protagonista destacable, diferente a las demás que conozco y me encanta, consigue que vivas con ella todo por lo que pasa y sueltes carcajadas con sus comentarios. Sin duda, es una de mis protagonistas femeninas favoritas.
Lissa mejora notablemente, se hará más fuerte, valiente y decidida, aunque es un muy cabezota cuando trata de autoconvencerse de que no quiere a determinado personaje. Christian aparece más bien en la segunda mitad del libro, donde tiene más protagonismo, Este chico cada vez me gusta más. A pesar de su orgullo, se esfuerza por proteger y ayudar, y no se corta al expresar su desacuerdo o su aprobación con las cosas. Adrian, si bien antes me era un personaje que ni fu ni fá, a veces me resultaba adorable pero poco más, ahora he conseguido mi cariño. Pero el pobrecillo de bueno es tonto. Admiro su capacidad de perdonar y de tolerar ciertas cosas, porque yo estoy segura de que no podría o me costaría muchísimo. Debajo de esa faceta de moroi de la realeza hay un vampiro con sentimientos puros que siempre ayudará a Rose.

"-Qué hermosa eres en batalla- dijo Dimitri. Su fría voz me llegó con claridad, aun sobre el fagor del combate-. Como un ángel vengador venido a impartir justicia celestial.
-Tiene gracia-dije mientras acomodaba la postura de la mano en la estaca-. Más o menos a eso he venido.
-Los ángeles caen, Rose."

También tendremos problemas políticos, están los moroi que quieren aprender a luchar para defenderse de los strigoi y los que tienen demasiado miedo y antes que arriesgarse ellos, prefieren sacrificar vidas de dhampir o conseguir que haya más guardianes, sin importar las consecuencias. Esto dota al libro de otro punto de interés, porque vemos que la sociedad vampírica creada por la autora está bien estructurada y los comportamientos de las diferentes clases y "razas" (moroi y dhampir) son comprensibles por sus mentalidades y la tradición a la que están acostumbrados.

Por otro lado tenemos a Dimitri, al que a pesar de lo que vivimos en el libro anterior, viendo su faceta más... ¿retorcida? Sigo deseando que entre en escena y escuchar lo que tiene que decir y sus planes. Eso sí, cuando pasa una cosa SPOILER (subraya el espacio en blanco para leer):
 Exacto, cuando vuelve a ser el que era, odié que se comportara de esa manera con Rose. Tanto venerar a Lissa y tenerla en un pedestal, cuando todo ha sido gracias a Rose. Ella descubrió las cosas e hizo lo imposible para salvarle, y así se lo agradece. Menudo idiota, no creía que fuera a ser así cuando por fin se convirtiera. Cuando le dijo a Rose lo de"el amor se apaga. El mío ya lo ha hecho", hasta se me saltaron las lágrimas de lo cruel que fue y me dieron ganas de darle una buena tunda, tal que así:

                 
                                            Ahí tienes lo que te mereces, un piñazo en toda regla xD

Espero en el libro siguiente se porte un poquito mejor, porque si no no respondo. FIN DE SPOILER

El final te deja con la boca abierta, no entiendes qué demonios ha podido pasar y te deja tirándote de los pelos porque quieres leer la continuación, pero no puedes porque todavía no se ha publicado el último libro. Lloro sin parar porque no sé cuánto tendré que esperar para poder leer el fin de la saga, igual podemos hacer piña y acosar a los de la editorial hasta que lo publiquen jajaja Además hay un spin-off que no tenía pensado leer, pero ahora que veo que Vampire Academy ya va a terminar... Creo que no me importaría, es más, necesito una dosis extra de moroi, dhampir y strigoi, así que seguramente la lea.
¡Besitos!