¡Hola, hola!
Os traigo la reseña de un libro que he disfrutado mucho, espero que os guste. Es de esos libros que seguro que conocéis, pero que no sé si habéis leído. Si no lo habéis hecho, os animo a ello.
Saga: Empíreo #2
Autora: Rebecca Yarros.
Editorial: Planeta.
Páginas: 896.
Todos esperaban que Violet Sorrengail muriera durante su primer año en el Colegio de Guerra Basgiath, incluso ella misma. Pero la Trilla fue tan solo la primera de una serie de pruebas imposibles destinadas a deshacerse de los indignos y los desafortunados. Ahora comienza el verdadero entrenamiento, y Violet no sabe cómo logrará superarlo. No solo porque es brutal y agotador o porque está diseñado para llevar al límite el umbral del dolor de los jinetes, sino porque el nuevo vicecomandante está empeñado en demostrarle lo débil que es, a menos que traicione al hombre al que ama. La voluntad de sobrevivir no será suficiente este año, porque Violet conoce el secreto que se oculta entre los muros del colegio, y nada, ni siquiera el fuego de dragón, será suficiente para salvarlos.
Segunda parte de la saga Empíreo, saga que está revolucionando el mundo lector por tres motivos: lo limitada que es la edición con los cantos tintados, que la gente se pelea por conseguirla casi al nivel de los participantes de los Juegos del Hambre; por la traducción fallida de este segundo libro en su primera edición (la que tengo yo) y las especulaciones sobre que esta parte y la siguiente hayan sido escritas por una IA, y, por último, por lo increíble y adictiva que es. Personalmente, yo me quedo con el tercer motivo, que es el más importante (aunque reconozco que he conseguido la edición limitada de los tres libros que han salido a la venta y estoy enamorada de ellos).
Esta segunda parte me ha gustado un pelín menos que la primera entrega, pero por muy poquita diferencia, así que les he puesto la misma puntuación. Tengo que decir que, pese a formar parte de la misma historia, son libros con un carácter muy diferente. Si en Alas de sangre cada capítulo tenía un ritmo de infarto, estaba lleno de peligros y pruebas muy difíciles de superar, la vida de Violet estaba en peligro cada dos por tres y en medio teníamos escenas de tensión sexual con Xaden, a la par de divertidas, y de interacción con nuestros dos dragones preferidos, Alas de hierro tiene otro tono diferente. No peor, pero sí distinto.
Así, esta segunda parte tiene un ritmo más pausado, digamos que nos tenemos que parar un poco para comprender en qué punto nos encontramos, y centrarnos en estrategias de guerra y comprender mejor el mundo creado por la autora, que tiene más historia de lo que creíamos en un principio. Desde el inicio se hace mayor hincapié en el puesto de cada jinete, cómo se organizan, los diferentes puestos que hay, qué ocurre con los jinetes que van al frente, etc. Me ha parecido información muy interesante y conocer eso, para luego ver cómo lo ponen en práctica en batallas, unido a la historia de Navarre, sus protecciones y las salidas de Basgiath para visitar otros territorios como Samara o Aretia, enriquecen mucho la ambientación y nos hacen ver lo sólido que es el universo en el que nos sitúa este libro.
"Esperé seiscientos cincuenta años para romper el cascarón. Esperé hasta tu décimo octavo verano, cuando oí que los ancianos hablaban de la debilucha hija de su general, la muchacha que, según las predicciones, sería la próxima líder de los escribas, y lo supe. Tendrías una mente de escriba y un corazón de jinete. Serías mía".
A pesar de llevar un libro más lento, no dejan de ocurrir cosas. Tenemos momentos de acción, donde nuestros personajes verán sus vidas amenazadas, pero también haremos muchos descubrimientos, no solo sobre la historia y la manera de luchar contra la amenaza que nos acecha, sino también sobre el pasado de los personajes, sus capacidades y los verdaderos sentimientos de cada uno. Además, de la mano de Violet nos enfrentamos al segundo curso en Basgiath, en el que también tendrá que luchar por sobrevivir, ya que tiene que superar una prueba que involucra el ser sometida a interrogatorios para nada agradables.
En esta novela veremos de primera mano lo que significa que Violet tenga mente de escriba y corazón de jinete. Es un personaje que me gusta mucho, porque la pobre lo pasa muy mal en este libro, sobre todo por la desconfianza que siente hacia todos los que la rodean (con razón) y tiene que tener cuidado por la fragilidad de sus huesos, además de tener que enfrentar a la ex de su amor y guardarle secretos a sus mejores amigos, pero desarrolla mucho su poder, va madurando y toma riesgos realmente necesarios. Xaden en este libro me ha encantado, pero ha tenido momentos en los que me ha puesto de los nervios. Guarda tantos secretos que es imposible no guardarle rencor a medida que lo vamos descubriendo, pero es un personaje complejo, y está dispuesto a abrirse con Violet, a ser él mismo. Vemos su lado más tierno, enamoradísimo, pero también se profundiza mejor en sus sombras. Ellos dos en este libro nos van a regalar momentazos: algunos de bastante dolor, por la etapa que atraviesan, otros de amor y ternura, y otros de subida de temperatura. Solo puedo decir que adoro la pareja que hacen.
También tendremos al resto del pelotón/amigos de Violet: Rhiannon, que cada vez me gusta más por lo sana que es la amistad que mantiene con Violet y su valentía, aunque es normal que en la primera parte del libro se sienta algo abandonada; Ridoc, que es muy gracioso y Sawyer, que tendrá mucho interés en aprender a signar. También Imogen tendrá mayor protagonismo, que, tras lo mal que se llevaba con Violet en el primer libro, parece que ahora ha enterrado el hacha de guerra y son prácticamente amigas. Aparecerán otros personajes que ya conocemos, como la familia de Violet, o Jesinia, que tomará bastante más protagonismo y a mí me ha sorprendido mucho cómo actúa, puesto que es más activa de lo que parece y arriesga su vida por ayudar. Por supuesto, no faltarán nuestros dragones estrella: Tairn, que lo adoro, sus comentarios sarcásticos, su mal humor y su presencia me fascinan, y Andarna, que estará muy cambiada con respecto a como era en el primer libro y nos traerá bastante sorpresas inesperadas. Nos despedimos de la Andarna bebé para dar paso a la Andarna adolescente jeje
Conoceremos a nuevos personajes, entre ellos el vicecomandante Varrish, un sádico que parece tenerle tirria a Violet, o Cat, una chica que será un dolor de estómago desde su primera aparición. En este libro aprenderemos mucho más de los pilotos de grifo, incluso conoceremos a varios personalmente y entenderemos mejor cómo son los vínculos grifo-piloto o el entrenamiento al que son sometidos, y también aprenderemos más sobre los venin, dado que tampoco sabíamos mucho de ellos, ahora tenemos algo más de conocimiento, pero nos falta todavía mucho por descubrir.
Por último, en cuanto a sensaciones, me he sentido como en un vaivén, pasan muchas cosas y algunas de ellas me han dejado con la boca abierta o con el corazón acelerado, pero se alternan con momentos algo más calmados, para coger resuello. Eso sí, el final fue dolor, mucho dolor, una vez más, aunque no os voy a engañar, hay otras escenas que nos hacen sufrir, pero también suspirar y emocionarnos . Alas de ónix, no tardaré en leerte.
¡Besos!