La ciudad de la luna eterna

¡Buenas adictos!

Ya he vuelto a la rutina, y por ahora lo llevo bien, espero que la cosa siga así. Por cierto, estoy viendo que blogger sigue eliminando las cuentas que no sean de google y que sigan al blog, de ahí la disminución considerable de seguidores, por lo que si queréis continuar siguiendo el blog y no tenéis una cuenta de google, os aconsejo que os la creéis y volváis a darle al botoncito de seguir en el blog. En fin, os dejo con el último libro que leí en 2015, que no estuvo mal, pero esperaba un poquito más.

Nombre: La ciudad de la luna eterna.


Trilogía: El bosque #3


Autora: Esther Sanz


Editorial:Montena.


Páginas: 352.




Reseñas de los libros anteriores:

1. El bosque de los corazones dormidos

2. El jardín de las hadas sin sueño

                                                 Sinopsis                                              

¡Con spoilers de libros anteriores!

Cuando el destino cierra una puerta, el corazón abre otra… Ahora que por fin han desaparecido las amenazas que ponían en peligro el secreto del bosque, Clara ha regresado a Colmenar y trata de acostumbrarse a la tranquilidad de la vida rural, mientras planea trasladarse a la aldea de los inmortales con Bosco. Hace cuatro meses que no se ven, y a Clara la espera se le está haciendo eterna… Pero cuando finalmente llega el momento que tanto ha anhelado, las cosas no suceden precisamente como ella había imaginado. Un descubrimiento inesperado abre un abismo que la separa irremediablemente de Bosco y pone fin a la relación de forma precipitada… Muy pronto, en un intento de poner tierra de por medio cuanto antes, Clara decidirá viajar a la ciudad del Renacimiento, Florencia, desde donde le han llegado noticias algo extrañas de Robin…
                                                Puntuación                                          

                                              Crítica propia                                        

¡Sin spoilers!

Otra trilogía que llega a su fin, pero esta vez no me afecta tanto. Esto se debe a que estos libros me han gustado, porque son entretenidos y están bastante bien, pero no han conseguido llegarme todo lo que me habría gustado.

En La ciudad de la luna eterna nos trasladamos a Florencia, cosa que me encantó, ya que me imaginaba admirando las obras de arte y paseando por las calles de Italia. Si os dais cuenta, en cada libro visitamos un lugar nuevo (en el primero Colmenar, luego Londres y ahora Florencia), pero siempre acabamos en Colmenar, o mejor dicho, en la Dehesa, que es donde comenzó la aventura de Clara.

El suceso que ocurre en las primeras páginas me pareció demasiado precipitado. Todavía estábamos introduciéndonos en el libro y ya pasa algo que hace cambiar el rumbo de Clara 180 grados. Además, no me pareció muy creíble que de estar muy convencida a llevar un tipo de vida, encuentre algo y ya eso le haga cambiar de opinión cuando ni siquiera ha comprobado la veracidad de sus suposiciones. Vamos, que es una escena que quedó bastante forzada para mi gusto.

"-¿Podrías tocar un poco más?-supliqué emocionada.

-Me temo que no. Lo sublime debe ser efímero, como la propia existencia, insignificante en el universo y, aun así, tan valiosa para el alma."

Los personajes continúan más o menos igual. Clara sigue siendo valiente, a veces un poco indecisa, y estará muy confusa en lo que respecta a sus sentimientos. Tendrá que hacer frente a varias situaciones poco agradables, pero ella tiene capacidad para ello. Bosco, al ser demasiado perfecto, sigue sin terminar de gustarme. De hecho, me resulta indiferente que aparezca o no, cosa que no debería suceder al ser uno de los protagonistas principales. Lo que sí adoro es que en este libro tenemos más Robin. ¡Me encanta este personaje! En mi opinión, le da mil vueltas a Bosco, porque es muy humano, con su parte buena pero también su lado oscuro. Su carácter protector, cariño e inteligencia lo harán destacar sobre el resto de personajes. Sin duda, es lo mejor de la trilogía.

Berta y James esta vez ni salen, simplemente son nombrados, es una pena porque daban vida a la lectura. Como nuevas incorporaciones tendremos a Camilla, la chica que se pone en contacto con Clara para que viaje a Florencia, y a Morelli, un hombre misterioso, guapísimo, extravagante y enigmático que dará bastante juego.

Me ha gustado mucho conocer más sobre los inmortales, sus leyendas y lo que ocurrió en realidad con la aldea. En este libro se ahonda más en el tema, en ese pasado del que nos habían hablado algo pero del que quedaban muchas cuestiones sin resolver. Por fin nuestra curiosidad se verá satisfecha.

"Solo se vive una vez, pero si lo haces bien, una es suficiente."

El problema del libro es que me parece en general un poco forzado, no consiguió engancharme y a veces la indecisión de Clara me ponía de los nervios. Clara no es que sea una mala protagonista, pero tiene capacidad para sacarme de quicio en más de una ocasión. Por eso solo le doy 3 pastelitos, añadiendo que, aparte de estos fallos que le veo, es un libro que no pasa de entretenido, al menos para mí.

Lo que más me gustó del libro (quitando a Robin) es el final. Me pareció el desenlace perfecto para la historia de Clara, muy acertado y que me ha dejado satisfecha. No puedo imaginar un cierre mejor para esta saga.

La trilogía El Bosque no ha sido una de mis favoritas, pero tampoco ha estado mal. No será una historia que recuerde toda mi vida, pero vaya, me ha regalado buenos momentos y he disfrutado de su lectura.

¡Un beso!