Un canalla siempre es un canalla

¡Buenaaaas!
Lo primero, deciros que la actuación de ayer salió genial. Estoy muy contenta con el resultado, fue todo un éxito ^^ Al fin tengo un respiro, por lo que en principio todos los días, o casi todos, estaré publicando por aquí. Sé que es algo tarde para dejar una entrada, pero me apetecía mucho terminar el día con esta reseña :)

Nombre: Un canalla siempre es un canalla.


Saga: Las reglas de los canallas #1


Autora: Sarah MacLean.


Editorial: Versátil.


Páginas:408.

Diez años atrás, el marqués de Bourne fue expulsado de la sociedad sin nada más que su título. Ahora, propietario del club de juego más exclusivo de Londres, el frío y cruel Bourne está dispuesto a hacer lo que sea necesario para recuperar su herencia. Incluso casarse con la perfecta lady Penelope Marbury. Un compromiso roto y años sufriendo decepcionantes cortejos, han provocado que Penelope pierda cualquier clase de interés en un matrimonio convencional y tranquilo, quiere algo más. Sin duda es una suerte que su recién estrenado marido esté en disposición de mostrarle un nuevo mundo de placer. Es posible que Bourne sea el príncipe de la decadencia en los bajos fondos londinenses, pero se ha jurado a sí mismo que mantendrá a Penelope al margen de toda aquella perversidad. Algo que va a suponer todo un reto cuando ella descubra el deseo y se atreva a apostarlo todo por él, incluso su corazón.

De Sarah MacLean solo había leído Nueve reglas que romper para conquistar a un granuja, libro que me encantó y que fue suficiente como para que quiera leer todos los libros que esta autora publique. La verdad es que no he terminado la otra trilogía de la autora, y mi plan era empezar esta saga cuando terminara la anterior. Pero vi este libro en la estantería de la biblio y claro, no pude resistirme a cogerlo, si es que me estaba haciendo ojitos.

Os aconsejo que antes de empezar esta saga, leáis primero la trilogía Love by numbers, porque en este libro me he tragado algún que otro spoiler del último libro de esa trilogía, ya que Penelope por lo visto sale en él. Eso no me ha quitado las ganas de leer esos libros, pero si que hubiera preferido enterarme de las cosas a su debido tiempo.

"Nadie debe arriesgar lo que no está dispuesto a perder."

Es cierto que las novelas románticas históricas no es que sean muy originales, más o menos te hueles lo que va a pasar y la forma en la que terminará todo. Pero en este libro lo importante no es lo que pasa, sino cómo pasa, es decir, como lo cuenta Sarah MacLean. La autora tiene un don para engancharnos a la historia, haciendo que el tira y afloja entre los protagonistas nos mantenga en vilo y nos haga disfrutar de cada escena. 
Para qué mentir, a mí el comienzo del libro no es que me gustara mucho, el reencuentro de Penelope y Bourne después de tantos años sin verse no es que sea bonito precisamente, sino que me pareció brusco y una salvajada, en el mal sentido. De hecho, pensé que iba a odiar al prota masculino, lo que ocurrió en la primera parte de la novela, ya que era un interesado, egoísta y manipulador, pero mi sorpresa fue bastante grande cuando terminó gustándome. Cómo cambian las cosas jaja

Creo que los personajes son el punto fuerte de la novela, porque ambos están algo rotos por dentro y son muy humanos. Por un lado, Bourne piensa que al perder todo lo que tenía en un juego años atrás, también perdió su valía. Siente que no es bueno para nadie, que destroza todo lo que toca y que no se merece que nadie le quiera. Por otro, tenemos a Penelope, la que debido a un compromiso fallido que tuvo anteriormente, siente que no es lo suficientemente buena. Que no vale nada, que nadie se fija en ella, que siempre habrá alguien mejor. Vamos, que tiene una inseguridad inmensa y la autoestima por los suelos. Ellos se necesitarán el uno al otro y poco a poco irán curándose, comprendiendo que son algo más de lo  que piensan de sí mismos. Creo que es una pareja que se complementa a la perfección. Además, los dos tienen objetivos muy humanos: Bourne quiere venganza, y es que, ¿quién no desearía vengarse después de lo que le ocurrió? Y Penelope quiere un matrimonio por amor, no sentirse un simple objeto de cambio y una mujer florero, sino que la valoren y la quieran. La verdad es que estas cosas me han parecido muy creíbles, porque en la situación de estos personajes estoy segura de que muchos sentirían lo mismo.

"El perfecto es demasiado fácil, demasiado cierto. No necesito la perfección y no necesito ser más perfecta. Ahora quiero ser imperfecta."

Me encantó la ambientación del club de Bourne, El ángel caído. Me lo imaginaba tan interesante, misterioso y sensual. No sé, me gustó mucho poder visitarlo y saber lo que se cuece allí. Tal vez por eso me quedé con ganas de más escenas en ese lugar, me gustaría conocer más de ese sitio donde Bourne pasa tanto tiempo y con el que logró volver a alzarse. Supongo que en los libros siguientes de la saga nos adentraremos más en este ambiente, ya que faltan las historias de los otros tres canallas, a los que estoy deseando conocer mejor. 

Con respecto al final, tengo que decir que me gustó mucho, peeeeeeero hay un detalle que no me convenció. Que Penelope fuera una máquina en un juego de cartas que es de azar más bien y fuera tan segura de sí misma, lo siento pero no me lo trago. Creo que la autora quiso darle a Penelope un puntito de canalla con su afán por las aventuras y su encanto por el club de Bourne para ponerla más o menos a la altura de su marido, pero pienso que con esta escena se pasó tres pueblos. Aun así me ha encantado como terminó todo, y el epílogo nos presentó los protagonistas de la segunda parte de la saga, que espero poder leer pronto.

¡Besos!