Recuerda que me quieres

¡Hola a todos!

¿Qué tal lo estáis pasando hoy? Yo bien, de hecho tenía muchas ganas de publicar esta reseña que os dejo por aquí, porque es sobre una joyita de mi estantería. Solo estamos en febrero y ya sé que es una de mis mejores lecturas del año, así que ya os podéis imaginar lo mucho que me ha gustado. Espero que disfrutéis de la reseña:

Nombre: Recuerda que me quieres.


Bilogía: Recuerda que me quieres #1


Autora: W. Davies.


Editorial: Kiwi.


Páginas: 423.

«Quiere muchísimo a Wendy», pensó, indignándose con ella al ver que no comprendía por qué no podía volver a tener a Wendy. El motivo era de lo más simple: «Yo también la quiero. Y no podemos tenerla los dos, señora». Peter Pan y Wendy, de J. M. Barrie 

Cien años después la historia se repite. O quizá no. Todavía no se conocen. Ni siquiera se intuyen. Peter y Wendy tienen un destino común del que no podrán escapar. La aventura de la vida y la magia del amor empiezan aquí, contigo, en cuanto te atrevas a descubrir su historia. 

Podríamos hablarte sobre caracoles, estrellas, princesas que no sienten dolor, palabras inventadas, catarros mal curados o mundos rellenos de sueños donde todo es posible. Por explicarte podríamos deleitarnos y ser un poco malas y adelantarte que el amor no siempre es dulce. Pero claro, eso sería adelantar acontecimientos y no entenderías nada. Así que olvida las últimas líneas y sumérgete en una historia donde todo es posible, incluso que el sol y la luna se besen. Pronto, todo tendrá sentido. Bienvenido a nuestro particular Nunca Jamás.

Las reseñas que más me cuestan redactar son, justamente, las de los libros que más me han gustado. Y esta no será una excepción, porque ¡menuda joya de libro! No sé cómo empezar, ni cómo explicaros lo especial que es esta novela.

Acabo de terminar el libro, y ya quiero volver a leerlo. Si tuviera que definir el libro con un adjetivo, este sería mágico. Porque sí, cada página de esta lectura está llena de magia, de polvo de hadas, de esperanza y de belleza. Ahora mismo podría gritar: ¡Yo creo en las hadas!¡Yo creo!¡Sí creo! A pleno pulmón. Hacía tiempo que una historia no me calaba tanto como esta, ya necesitaba algo así, que me trasladara del mundo y me transportara a un nuevo Nunca Jamás.

"-No sé cómo hacer feliz a alguien. Ni siquiera sabía cómo encontrar mi propia felicidad hasta que te conocí.

Es una penaque Wendy estuviera de espaldas y no pudiera ver la expresión que se había alojado en el rostro de Peter, el rubor que teñía sus mejillas, la alegría que cubría su maltrecha alma.

-Soy feliz si tú eres feliz. Solo tienes que quedarte conmigo."

No he leído el libro Peter Pan y Wendy, de J. M. Barrie, aunque lo tengo en la tablet esperándome. Eso sí, conozco la historia, he visto la película de dibujos animados de Disney y también la de personas reales, y me encanta. Adoro la historia que cuenta y cuando supe que este libro era un retelling de Peter Pan, no dudé en añadirlo a mi wishlist. La lectura hace constantes guiños a esta historia, que no pasan desapercibidos, me ha encantado poder relacionar los personajes que iban apareciendo con Peter Pan. 

Lo primero que me ha enamorado ha sido la pluma de las autoras, ya que narran la historia como si fuera un cuento, dándole un toque diferente, mágico. Al principio, como no estamos acostumbrados, nos puede parecer un poco cargante y muy descriptiva, pero yo me acostumbré enseguida y lo único que puedo decir es que es una delicia. Además, a pesar de ser dos autoras, escriben de una manera que es imposible distinguirlas. Son tan iguales, no se sabe cuándo termina de escribir una y empieza la otra, lo que es genial porque no te corta la historia y te hace disfrutar de ella al máximo.

No sé cómo describir lo que me ha hecho sentir este libro, lo que ha significado para mí. Como me ha hecho sonreír como una tonta, morderme las uñas por la intriga al no saber lo que iba a pasar, me ha hecho llorar como una magdalena, querer estamparlo contra la pared porque no me gustaba el rumbo que estaban tomando las cosas, besarlo por la maravillosa historia que me regalaba, sentir compasión por los personajes... En definitiva, he vivido el libro. Sí, ¡me he metido dentro de la historia! Es como si hubiera estado junto a las autoras, que participan activamente en la novela como espectadoras, observándolo todo y presenciando cada escena, haciendo cada momento mío. Un libro que te hace sentir de verdad, y sentirte un personaje más que forma parte de él, no es un libro cualquiera, sino una maravilla. 

La edición del libro es una preciosidad, no solo la portada, sino esas páginas de relojes, que son un gran acierto. Y qué decir de las citas al comienzo de cada capítulo, me han encantado, y han encajado a la perfección con lo que sucedía en la historia.

La novela cuenta una historia de amor preciosa que se va forjando poco a poco. Peter y Wendy se toman su tiempo para conocerse, colarse en la vida del otro poco a poco, sin prisas, pero de una manera intensa. Pero también es una historia de amistad, los amigos de Peter son asombrosos, esos chicos con los que puedes reír a carcajadas o llorar hasta quedarte sin lágrimas. Amigos que se apoyan sin echar en cara nada, que siempre están ahí. Son chicos que solo se tienen a ellos, están perdidos en la vida y se necesitan los unos a los otros.

"-Me gustan tus ojos.

-¿Mis ojos? -El halago la pilló desprevenida, y solo se le ocurrió añadir-: Pero si son marrones. 

-¿Y?

-Que no tienen nada de especial.

-Te tienen a ti. Buenas noches, Wen."

En el libro hay un punto de inflexión que da un giro radical a la historia, una cosa que se supone que no esperas (aunque yo ya me olía algo) y que lo cambia todo. Qué mal lo pasé en esa parte, no podía parar de y cogía aire y volvía a lo mismo. Pero no solo he llorado de pena, también de emoción, de lo preciosa que es la lectura, porque la historia que cuenta este libro es mágica, pero también cruel, trata sobre el amor, el egoísmo, los sueños, los secretos, celos... Llegué a pensar que los personajes eran malas personas, pero a la vez no lo eran. Creo que en esta novela se plasma a la perfección que todo no es blanco o negro, o más bien, se transmite a la perfección la famosa frase: "Es absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es tan solo encantadora o aburrida", de Oscar Wilde. Todos cometemos errores, pensamos en nosotros, hacemos daño, porque somos humanos. Peter y Wendy también lo son, y Tink, y los amigos de Peter, y ya de paso, también su padre.

¿Qué más puedo decir? Puedo hablaros de Peter y de sus aventuras, de su forma de ver la vida y de encerrarse en sí mismo y, a su vez, ayudar a todo el que lo necesita; de Wendy, que lleva una vida aparentemente perfecta y ordenada hasta que Peter llega y lo arrasa todo a su paso, además de su pasión por la escritura, y de los fantásticos cuentos que crea de la nada, o también puedo mencionar a Tink, la prima de Peter, que a pesar de comportarse de una manera un poquito especial, el libro sin ella no sería lo mismo, puesto que es la luz que guía a Peter. Como veis, hay mucho que contar, pero lo mejor es que lo descubráis vosotros mismos leyendo la novela, porque lo vale.

"La vida son sueños que van y vienen, que se entorpecen unos a otros, que se rompen, que se olvidan, que más tarde encuentras o ya nunca vuelves a hallar. Como algo que pierdes y no sabes lo que es. Intentas recordar y no te viene a la cabeza, pero esa sensación de vacío permanece contigo hasta que un día, inesperadamente, lo evocas."

Este libro tiene una segunda parte, Una estrella en mi jardín, que aunque los protagonistas no sean los mismos, sí que sale uno de los amigos de Peter como protagonista principal. Obviamente lo leeré, de hecho, no puedo esperar para hacerlo. Simplemente, antes de despedirme, os pido que le deis una oportunidad a esta lectura, porque es magia hecha papel.

¡Besotes!