No digáis que no tenemos nada

¡Hola a todos!

¿Qué tal empezáisla semana? Yo bien, aquí intentando ser productiva, pero reconozco que cada vez me cuesta más concentrarme. Hoy os traigo la reseña de un libro que no es muy conocido, al menos no tanto como a los que os tengo acostumbrados, y espero que despierte vuestro interés, a ver qué os parece.

Nombre: No digáis que no tenemos nada.


Autora: Madeleine Thien.


Editorial: Galaxia Gutenberg.


Traductor: Vicente Campos. 


Páginas: 469.

En Canadá, en 1990, Marie, de diez años, y su madre acogen en su casa a una joven que ha huido de China después de las protestas de la Plaza de Tiananmen. Su nombre es Ai-ming. Ai-ming cuenta la historia de su familia en la China revolucionaria, desde las casas de té llenas de gente en los primeros días del ascenso del Presidente Mao, al conservatorio de Shanghái en los años 60 y los acontecimientos que llevaron a las manifestaciones de 1989 en Pekín. Es una historia de idealismo, música y violencia revolucionaria, en la que el tímido y brillante compositor Gorrión, la violinista prodigio Zhuli y el enigmático pianista Kai, unidos por su amor a la música clásica, luchan durante la incesante Revolución Cultural para permanecer fieles unos a otros y a la música, cuando la música que aman ha sido prohibida, sus instrumentos destrozados y su virtuosismo considerado como debilidad moral y traición al Pueblo. Escrita con exquisita sensibilidad, ingenio y complejidad moral, No digáis que no tenemos nada recrea uno de los regímenes políticos más significativos del siglo xx y su legado traumático, que todavía resuena para las nuevas generaciones. El resultado es una emocionante evocación del poder persuasivo de la revolución y sus efectos sobre la identidad nacional y de cada individuo a la vez que una meditación inolvidable sobre la China de hoy y sobre la capacidad del individuo para resistir en tiempos de empobrecimiento cultural.

He de reconocer que si no fuera porque gané este libro en un sorteo en el que venían varios, probablemente ni me hubiera fijado en él. De hecho, ahora mismo probablemente ni sabría de su existencia.
Nunca he leído un libro sobre la historia de Asia en general, pero es un tema que siempre me ha interesado, a pesar de no saber apenas nada sobre él. Así que puedo deciros que todo fue nuevo para mí, ver los sufrimientos de la gente en China, los movimientos revolucionarios, la dictadura a la que estaban sometidos y las cosas que les hacían a las personas... Ha sido desgarrador. Pienso que la autora se ha documentado muy bien a la hora de escribir el libro, sin embargo, de algunas cosas me faltaron explicaciones. Por ejemplo, contaba que había huelga de agricultores. Muy bien, pero qué pedían, por qué hacían huelga, etc. No se nos cuenta. No sé si teniendo más conocimiento sobre ese periodo de la historia de China lo hubiera entendido mejor, pero así la verdad es que me perdía en algunas cosas.

"Zhuli, ten cuidado con lo que cuentas y en quién confías. No hay nadie inmune. Todos piensan que con una traición pueden salvarse a sí mismos y a los que aman."

Los nombres también me costaron un poquito al principio, sobre todo cuando a nuestra prota la llaman de tres formas distintas, pero poco a poco nos hacemos a la forma en la que está contada la historia. Es un libro que tiene un poco de todo: amor, familia, sacrificio, pero todo esto con la continuidad de los sucesos que van aconteciendo. En especial, destaco el ámbito familiar porque es flipante como una pareja no sabía de sus hijos hasta más de 10 años después, o pasaban tanto tiempo separados, o cómo se acusaban entre ellos.... Es un aspecto que rompe, personalmente hablando.
Mi problemilla tal vez fue que, a parte de lo expresado arriba de las explicaciones, no fue una lectura que me enganchara. Leía por inercia, me picaba la curiosidad pero tampoco era una cosa desbordante y cuando paraba de leer, el volver a coger el libro me costaba una eternidad.
Me ha encantado que la autora nos presente letras chinas, sus significados y su formación. Nunca en mi vida he aprendido chino ni tampoco me he informado de qué significa cada cosa, así que disfruté como una enana cada vez que la autora nos mostraba eso.

" A veces, creo, puedes mirar a una persona y saber si está llena de palabras. Tal vez las palabras se hayan retenido a causa del dolor o por pudor, o tal vez como artimaña. Tal vez sean palabras afiladas como cuchillos a la espera de hacer sangre."


Me ha fascinado que la historia esté tan relacionada con la música, todo tiene su sinfonía, su superación y los personajes están totalmente relacionados con la música. Pero lo mejor es el trato de dicha música como expresión de ideas y sentimientos. Es como si estuviera a la par con los sucesos que van aconteciendo. Por cierto, de los personajes, me quedo con Zhuli y Gorrión, me parecieron los más nobles y tristemente también los que más sufren. Jiang Kai también me gustó, creo que nos muestra la otras cara de cómo sobrevivir a una etapa tan dura como la que se nos cuenta en la novela.

¡Besotes!