La canción número 7

¡Hello!
¿Cómo van? Yo estudiando para un examen, que asquito -.-" Encima no los acabo hasta el día 17 o 18 de diciembre, así que todavía me queda (lágrima cayendo por mi mejilla). En fin, dejando aparte los dramatismos, hoy les traigo un libro que me sorprendió para bien, ya que no sabía exactamente lo que me iba a encontrar y me ha gustado.

Nombre: La canción número 7.


Autor: Lena Blau.


Editorial: Planeta.


Páginas: 471.










                                                Sinopsis                                          

Blanca, una joven insegura e introvertida, espera en una estación de tren a Carlos, un prometedor estudiante de Arquitectura que desde la muerte de sus padres se ha sumido en un peligroso abismo. Malhumorada y escéptica, aguarda a que él llegue, convencida de que el plan que ha trazado su madre para ayudar a ese chico no va a servir de nada. Pero lo que Blanca no se imagina es que nada será igual a partir de ese caluroso día de septiembre; el apuesto e intrigante joven conseguirá despertar en ella unas contradictorias sensaciones para las que no está preparada. Y, a pesar de que en un principio parecen detestarse, una canción hará que ambos descubran que sus atormentados universos no son tan diferentes.

                                                 Puntuación                                      

                                                 Crítica propia                                    

Este libro me ha gustado bastante, sobre todo por sus personajes.
Carlos es un chico guapísimo, solitario y que últimamente no lleva una buena vida, ya que se pasa todo el tiempo en casa o con malas compañías. Esto se debe a que sus padre murieron en un trágico accidente. Por eso a su abuela Ángela se le ocurre enviarle a Montegrís, un pequeño pueblo donde viven unos amigos de la familia. Así es como Carlos conoce a Blanca, una chica introvertida y algo arisca, con la que tendrá que convivir.
Muchos pensarán que este libro no trae nada nuevo, y sí, vale, es una historia romántica, pero cada historia es diferente, ¿no? Me ha encantado la importancia que se le da a la música, esa pasión que siente Carlos cuando acaricia las cuerdas de su guitarra. Yo entiendo perfectamente ese sentimiento, ya que a mí me pasa igual pero con el piano. También me ha gustado como han elegido canciones perfectas para el momento en el que vivían, porque sí, cada vez que en la lectura se nombraba una canción, cerraba el libro, escuchaba la canción y luego volvía a sumergirme en sus páginas.
La historia nos la cuentan Carlos y Blanca, por ello la vivimos desde sus respectivos puntos de vista. Esto es genial, ya que sabemos cómo piensan y qué sienten ambos.

" -Brindemos por sus sueños, señorita, que nunca mueran.
-Y por los suyos, caballero, para que sigan creciendo-añadí.
-Mi mayor sueño, el que nunca imaginé que tendría, está sentada frente a mí-declaró."

También he disfrutado asistiendo al cambio de vida de Carlos; quien pasa de ser un ciudadano madrileño a habituarse a la vida en un pequeño pueblo en el campo. Es un gran cambio, pero logra hacernos ver que la vida en Montegrís es fantástica y tiene su encanto natural.
Pero lo mejorcito de este librito han sido sin duda los personajes, con los que he conectado a la perfección. Son muy humanos, ya que se equivocan y aprenden de los errores. Me he sentido muy identificada con todos, pero sobre todo con Julia y Blanca. Blanca es una chica muy introvertida, que está encerrada en sí misma para protegerse. Es insegura, y por eso no se atreve a abrirse a los demás, por miedo a que le hagan daño. Me ha encantado ver cómo evolucionaba y hacía frente a sus miedos, la verdad es que no todo el mundo tiene la fuerza necesaria para hacerlo. Julia, su mejor amiga, es una chica llena de vitalidad, optimista, vivaracha y cotorra como ella sola, porque a mí parecer no se calla ni debajo del agua. Es un amor de chica, y también tendrá sus problemillas que superar. Carlos, en cambio, es un chico que se ha sumido en un pozo profundo del que no le será fácil salir. Es un buen chico, pero tendrá que poner de su parte para conseguir superar esa mala vida que lleva. Ángela sin duda también ha dejado huella, porque es una mujer muy alegre y jovial.

"No puedes vivir con miedo. Lo que tenga que pasar, pasará. La vida es una de cal y otra de arena; no puedes esperar que todo salga bien. No te puedo prometer que no volverás a sufrir. Lo que sí puedo garantizarte es que no seré yo quien te hiera."

La forma de narrar de la autora me ha gustado, aunque me ha parecido que algunos diálogos no eran muy creíbles, debido a la forma de expresarse o las palabras que usaban los protagonistas. No sé, me han parecido un poquillo forzadas, pero del resto no tengo queja :P

La canción número 7 ha sido una buena lectura, con unos personajes increíblemente humanos con los que me he identificado, un ambiente agradable y una historia que te hará disfrutar hasta la última página.
¡Un besito!