Valeria en blanco y negro

¡Hola, holita!

Os traigo la reseña de la tercera parte de la saga Valeria, así que tratándose de estos libros, ya os podéis imaginar lo mucho que me ha gustado. Espero que disfrutéis de la reseña:

Nombre: Valeria en blanco y negro.


Saga: Valeria #3


Autora: Elísabet Benavent.


Editorial: Suma de letras.


Páginas:450.

¡Con spoilers de libros anteriores!

Valeria encuentra un sujetador que no es suyo en la casa de Víctor. 

Valeria se siente humillada, engañada, estúpida...

Y de pronto aparece Bruno, ¡peligro!

Y mientras el mundo se pone patas arriba...

...Lola conoce a Rai en sus clases de chino

...Carmen tiene problemas en la organización de su boda

...y Nerea se ha cansado de ser Nerea la Fría.

En los zapatos de Valeria

Valeria en el espejo

¡Sin spoilers!

Por fin le toca el turno a Valeria en blanco y negro para ser reseñado, y menos mal, porque tengo mucho que decir sobre esta novela. Una vez más, Elísabet Benavent consigue hacernos partícipes de una historia que nos da una de cal y otra de arena, ya que la vida de los personajes no es precisamente de color de rosa (como bien deja claro el título de este libro). Pero vayamos por partes, que si no me emociono y lo suelto todo de golpe y porrazo, cosa que no sería justa para el libro.

La tercera parte de la saga Valeria sigue teniendo menos humor y más erotismo, como ocurrió ya con la segunda entrega. Eso sí, reconozco que las escenas de sexo ya no se me hacen cansinas, al contrario, suceden cuando tienen que darse, no sobran y no saturan, sino que están perfectamente justificadas. En este sentido, podemos decir que este volumen ha mejorado, ya que en los libros anteriores las escenas de sexo se daban con demasiada frecuencia, al menos en mi opinión.

"-Pues prometámonos a nosotras mismas que jamás nos quedaremos con algo que no nos gusta por el mero hecho de que sea cómodo-Todas asentimos-. Nos merecemos lo mejor y, sobre todo, nos merecemos creerlo."

Valeria vuelve a la carga, contándonos lo que ocurre tanto en las vidas de sus amigas como en la suya propia. Esta vez, la que ha evolucionado más ha sido Lola, cosa que me encanta, debido a que no es ningún secreto que es mi personaje favorito y me ha encantado la trama que vive en esta novela.Y es que nuestra Lola es mucha Lola. Ella siempre ha ido de que lo único que le interesa es el sexo, de mujer dura y rompecorazones, pero en este libro conocerá a alguien que tal vez lo cambie todo... Ay Lolita, podría decir sin temor a equivocarme que has protagonizado los momentos más tiernos, y también los más realistas de todo el libro, debido a que el amor surge sin buscarlo, y lo peor, asusta muchísimo. Nerea la fría, en cambio, se ha convertido en Nerea la templada, ya que poco a poco está encauzando su vida, llevándola hacia donde ella quiere, como quiere y donde quiere. Me gusta la transformación que está teniendo esta chica, porque por fin siento que es feliz con lo que hace, que rompe con lo establecido y que tiene ganas de vivir a su manera. Estoy deseando saber qué pasará con ella en el siguiente libro. Carmen es la que se ha quedado más estancada en este libro, es una pena porque ella me gusta mucho, con lo espontánea y pasional que es, pero su vida es la que menos me ha interesado, la verdad sea dicha. De hecho, hasta el final del libro no pasa nada demasiado relevante en su ambiente. Y por último hablemos de Valeria. Valeria es de las pocas protagonistas que, tras leer tres libros sobre ella, todavía no sé si me cae bien o no. A veces quiero abrazarla, otras matarla y otras llorar con ella. Es que muchas veces se comporta como una niña y dan ganas de gritarle que crezca de una vez, pero por otro lado, la comprendo. Me da rabia que se rinda, que no luche por lo que de verdad quiere; en vez de pelear con uñas y dientes, abandona cuando las cosas se ponen difíciles. Pero teniendo en cuenta por todo lo que ha tenido que pasar, y lo reciente que está, entiendo que no tenga ni la voluntad ni las ganas suficientes. En la realidad, en ocasiones nos conformamos con algo que nos es cómodo, seguro y donde nos sentimos a gusto, a pesar de que no sea exactamente lo que queremos, o más bien, la persona que queremos. Por eso me he enfadado con Valeria, pero la comprendo, empatizo con ella y la compadezco, ya que las está pasando canutas y creo que muchas personas reaccionarían de la misma manera que ella. Eso sí, su manía de no hablar las cosas me pone muuuy nerviosa, porque todo en esta vida tiene solución, pero ella se empeña en complicarlo todo y en vez de hablar las cosas cara a cara, se hace sus suposiciones y se encierra en la casa, apartando a la persona con la que ha tenido el problema. Las cosas no se hacen así, Valeria, pero puedo llegar a entenderte.

"-¿No hay beso?-me dijo reteniéndome.
-Ya te he dado muchos, ¿no?
-Nunca se dan demasiados besos en la vida."

La nueva incorporación por excelencia de esta novela, Bruno, no ha sido de mi agrado. Me parece un personaje innecesario, no sabe hablar de otra cosa más que de sexo y de las ex parejas y me harta que cada dos por tres diga guarradas. Yo me topo con un tío así y salgo a escape, qué miedito, no sé cómo Valeria no huyó desde el primer momento. En fin, que Bruno es el típico que es el buenazo que quiere algo serio, se preocupa,etc. Pero sus conversaciones con Valerias se me hicieron repetitivas y sus intervenciones, de relleno, así que ha sido la parte negativa de la lectura. Además, no le llega a Víctor ni a la suela de los zapatos. Mirad que Víctor al principio no me convencía, pero ahora le tengo un cariño infinito y lo defenderé con uñas y dientes. Aunque reconozco que tiene que madurar de una vez, todo sea dicho. Por cierto, Adrián es lo peor que te puedes encontrar, lo digo como dato. Quien haya leído el libro ya sabe por qué lo digo, el caso es que aparece lo mínimo, pero cuando lo hace, la lía.

Sin embargo, también he de añadir que me he quedado con la sensación de que todo lo que sucede en esta novela se podría haber resumido en unas pocas páginas, porque hay bastantes situaciones de relleno y poca evolución en algunas cosas, además de que se le da muchas vueltas al rollo en el que está metida Valeria. No digo que no sea interesante, pero es verdad que ella sola se complica la vida y a veces cansa que esté siempre con lo mismo, es demasiado indecisa.

¿Qué más puedo decir? Es evidente que le he cogido muchísimo cariño a este grupo de amigas, del que ya me siento una más. El libro es una montaña rusa de emociones y los sucesos son tan realistas y cercanos que es imposible no sentirte identificado con alguno. La verdad es que me han entrado ganas de tirarme de los pelos, llorar, reír, enfadarme, desconfiar, gritar... Una lectura que consigue eso es de lo más especial, os lo aseguro. Pocos libros consiguen traspasar la piel y tocarte el corazón de la manera que este lo consigue. He vivido tantos momentos con estos personajes que solo de pensar que me queda únicamente el último libro de la saga por leer, que me pongo triste. Me da mucha pena terminarla, solo espero que el final esté a la altura de lo maravillosa que ha sido la historia hasta ahora.

"-Las chicas entramos y salimos de tu vida así. No tienes por qué disculparte-Quise zanjar la cuestión.
-Las chicas, no tú. Tú no eres una chica. Eres mi chica. "

He leído este libro en una lectura conjunta organizada por Folloner@s club. ¿Todavía no sabes de qué estoy hablando? Pues haz click en esta imagen:

¡Besos!