jueves, 24 de marzo de 2016

Feelings (6) Gelu Barbu

¡Hola chicos!
Os adelanto que esta entrada no tiene nada que ver con la lectura, sino sobre un gran bailarín: Gelu Barbu. Os animo a que la leáis, aunque me haya quedado un poco larga, pero la hecho con todo el sentimiento que tengo, así que me gustaría que le dedicarais unos minutos a leerla, básicamente porque Gelu Barbu lo merece.



Seguramente a estas alturas ya os habréis enterado de que este bailarín falleció hace unas semanas, en concreto el día 17 de febrero. Pero vayamos por partes. Primero os voy a explicar por qué es tan importante para mí Gelu Barbu. Os estaréis preguntando el porqué de esta entrada, porque cuando falleció Maya Plisetskaya (otra gran bailarina), no hice ninguna entrada sobre el tema, a pesar de que también fue una gran pérdida para la danza. Pues bien, la razón es que yo conocía a Gelu Barbu personalmente. 

Cuando yo tenía tres años, mi madre me llevó a una academia de ballet para ver si me gustaba. Y sí, es lo que estáis imaginando, la academia era precisamente la de Gelu Barbu. Tanto me impresionó la clase que vi aquel día, que aún tengo flashes del momento en el que dije: mamá, yo quiero bailar. Y desde ahí, no he parado de hacerlo. Obviamente, pasaron muchos años de trabajo duro y esfuerzo, pasando por los distintos niveles, hasta que pasé al nivel avanzado, las clases que daba Gelu. Sus clases eran intensas, acababas agotado, y no te permitía ningún momento de distracción. Y eso que yo recibí clases suyas los últimos años que las dio, porque luego se retiró por la edad. Pero esos años fueron distintos, especiales. Cada clase la disfrutaba más que la anterior, Gelu se desvivía por sus alumnos, buscaba la mejoría de cada uno. Recuerdo que a mí me costaba mucho mirar al punto fijo, algo indispensable para no marearse mientras realizas giros. Gelu me hacía hacer diagonales de giro yo sola, o se ponía frente a mí y decía: ¡venga!¡Punto fijo! Una y otra vez, durante meses. Gracias a él, lo conseguí. Además, como era de las más pequeñas de la clase, me hacía trabajar el doble. Si había dos grupos para cada ejercicio, yo tenía que bailar en los dos; cuando cada una de las bailarinas ensayaba un solo, yo tenía que aprenderlo también, aunque no lo fuera a bailar en la actuación, etc. No os voy a contar más anécdotas, porque si no no acabaría, pero como veis. sin Gelu Barbu yo no sería la que soy ahora. Él despertó mi amor por la danza, hizo que no pudiera ni quisiera parar de bailar, que disfrutara con cada paso, que aprendiera a moverme como hoy lo hago. Me enseñó que no es necesario tener alas para poder volar, porque bailando tocas el cielo con los pies en la tierra. Por eso, tenía, le tengo y le tendré mucho cariño a este gran bailarín y mejor persona, porque me ha ayudado a forjar mi identidad y me ha regalado momentos y recuerdos inolvidables.

En fin, ahora que ya sabéis lo que he vivido yo con él, ahora voy a hablaros sobre la vida del bailarín. Porque 83 años se dice pronto, pero son muchos momentos vividos.

Gelu Barbu nace en Lugoj, Rumanía, en el año 1932. Empieza a bailar en la Escuela de Ballet de la Ópera nacional de Bucarest, pasó a ser parte de la compañía de baile, para luego marchar a Leningrado, donde mejoró como bailarín en la academia Vaganova. Se gradúa en 1955 y vuelve a la Ópera de Bucarest, donde fue primer bailarín en obras como El cascanueces o El lago de los cisnes. Más tarde, durante una gira de la compañía de ballet, consigue escapar de su país y obtener asilo político. Fue primer bailarín en la Ópera de Oslo, del teatro de la ópera de Nuremberg y de la compañía Birgit Cullberg. Tras numerosas giras por Asia y Europa, llega a Gran Canaria en 1966, para recuperarse de una lesión. Cuando se recupera, decide quedarse en la isla y funda la primera compañía de danza de Canarias: "El Ballet Las Palmas de Gelu Barbu", y luego su academia de danza, " Gelu Barbu".  obtuvo la nacionalidad española, fue miembro de número del Museo Canario y director artístico de los cursos internacionales de danza de Lisboa. En 2006 fue declarado Hijo Adoptivo de Gran Canaria por el Cabildo Insular de la isla. Además, fue reconocido con la Orden de Constitución otorgada por el rey Olav V de Noruega y como Caballero de la Orden de la Estrella de Rumanía. 

Ahora hablaré de sus últimos días. A Gelu Barbu le dio un ictus, siendo ingresado en una clínica en Las Palmas de Gran Canaria. Pasó sus dos últimos años allí. Gelu Barbu no tenía mucho dinero, por lo que algunas personas lucharon por conseguir que le dieran plaza en una residencia, teniendo en cuenta que era considerado Hijo Adoptivo de Gran Canaria, los políticos y periodistas ayudarían para conseguirle un sitio donde pudiera vivir, Qué pena que la gente sea tan interesada, cuando les sirves  para sus intereses te alaban, están disponibles para todo y te reconocen públicamente, pero cuando ya eres mayor y eres tú el que necesitas ayuda, bien que todos los contactos se esfuman. Así que sus dos últimos años  los pasó encerrado en una clínica, recibiendo muy pocas visitas. Podría decirse que murió solo, salvo por un par de personas que sí le fueron fieles. El resto, desapareció de su vida. Eso sí, el miércoles día 17 de febrero de 2016, Gelu Barbu fallece. Y la noticia aparece en todos lo periódicos y los políticos y "amigos" de Gelu manifiestan su enorme dolor, que ha sido una gran pérdida para todos. Cómo lo querían, ¿verdad? Nótese la ironía. Lo dejaron solo, y ahora que se muere todos están muy apenados, el tanatorio se llena y las lágrimas de cocodrilo abundan. Qué le vamos a hacer, España es el lugar donde mejor enterramos a la gente, por lo que se ve, y la hipocresía está a la orden del día. Que conste que todo esto lo escribo con rabia, porque lo que cuento es verídico y duele. Duele que una persona que fue tan reconocida y dio tanto por los demás, no recibiera lo mismo cuando lo necesitó.

Si queréis saber más sobre su vida, hay un libro contando sus principales vivencias. Se titula Gelu Barbu, el ritmo de los sentimientos. Yo lo tengo en casita y aún no lo he leído, pero pienso ponerme en verano con él, porque creo que me servirá para aprender aún más y conocer mejor como fue su vida. La portada es esta que veis a la izquierda.


Y eso es todo, simplemente quería hablar un poco de la situación y no sé, necesitaba soltarlo. Gritar al mundo lo que ha supuesto para mí esta pérdida, desde mi punto de vista, no desde el que encontréis en los periódicos.

Antes de terminar, me gustaría citar una frase de Gelu Barbu que resume a la perfección lo que es la danza:

"El ballet requiere nueve años de aprendizaje y toda la vida de perfección".

Os dejo un vídeo muy interesante, por si queréis verlo. No son solo fotos, aunque la primera parte sea así, luego sale Gelu Barbu hablando:



Descansa en paz, maestro.

4 comentarios:

  1. Hola!
    Me gustó mucho esta entrada bastante personal, me gustaría hacer algo así en mi blog. No lo conocía a Gelu Barbu, puede ser porque lo más lejos que he llegado en la danza o en baile es jugar a los distintos Just Dance. Pero por lo que contás de tu relación con él, parecía bastante especial, me gustaría mucho tener una relación así con alguien.
    Beso.

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  2. Hola^^
    Se nota que es alguien importante para ti por como has escrito la entrada. Me apena que haya muerto, pero siempre será especial para ti por haberte despertado la pasión por la danza.
    un besote!!

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  3. Una entrada fantástica y emotiva.
    Un beso ^^

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  4. Hola guapa!
    Una entrada preciosa, se nota que era una persona especial para ti.
    Un beso.

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