Reina de sombras

 ¡Hola!

¿Qué tal habéis terminado el mes? Para mí ha sido agotador, espero que marzo me dé algo de tregua, la verdad.

Hoy os traigo la reseña de un libro que me ha gustado mucho. Hace relativamente poco releí los primeros libros de la saga para continuarla, así que por fin os traigo la reseña de la cuarta entrega,

Nombre: Reina de sombras.

Saga: Trono de cristal #4

Autora: Sarah J. Maas.

Traducción: Guiomar Manso de Zúñiga.

Editorial: Hidra.

Páginas: 740.

Toda la gente a la que Celaena Sardothien amaba le ha sido arrebatada. Pero al fin ha regresado al imperio… por venganza y para rescatar al que en su día fue un glorioso reino, además de para enfrentarse a las sombras de su pasado… Ha llegado la hora de luchar por su gente, esclavizada por un brutal rey y a la espera del regreso triunfal de su reina perdida. El épico viaje de Celaena ha cautivado la imaginación y los corazones de millones de personas en todo el mundo. El cuarto volumen nos depara una historia que va aumentando su intensidad hasta un punto en el que el mundo de Celaena podría cambiar para siempre.

1. Trono de cristal | 2. Corona de medianoche | 3. Heredera de fuego

Adoro los libros de Sarah J. Maas, y este no ha sido una excepción, a día de hoy, no hay un solo libro suyo que haya leído y que no me haya gustado, y eso que ya llevo leídos unos cuantos.

Leer Reina de sombras ha sido toda una experiencia. Digamos que es un libro que me rompió un poco más el corazoncito, pero a la vez terminó sanándolo por otro lado. No quiero desvelar mucho sobre lo que ocurre, porque al ser cuarta entrega de saga, hay más riesgos de soltar spoilers. Lo que está claro es que todos los personajes tienen su función, la autora sabe lo que hace y personajes a los que, primeramente, parecíamos tenerles una antipatía dentro de lo normal, esconden muchos más secretos de los que parecen y tienen una identidad detrás que tal vez no sea tan mala como creíamos en un principio. Eso me gusta, ya que ni todo es blanco ni tampoco negro, hay personajes que se mueven en tonos de gris, y otros que hacen que nos llevemos una sorpresa, porque son mejores personas de lo que nos habían contado.

"-Sé las probabilidades de éxito que tenemos.

-Tú y yo siempre nos hemos deleitado en llevarle la contraria a las probabilidades".

Me ha gustado conocer más sobre los príncipes oscuros y también lo que ocurrió en la época de la reina Elena y su pareja. La parte de los príncipes oscuros pone los pelos de punta, no os voy a mentir, se respira la crueldad cuando están cerca y cometen verdaderas atrocidades. Ya entendemos a la perfección cómo operan y cómo toman el control de los cuerpos. Además, es un libro cargado de tensión, puesto que los personajes saben que se avecina tormenta, una gran guerra está a punto de estallar y diferentes frentes se están movilizando, por lo que hay mucha acción, a la par de incertidumbre.

También he disfrutado de ver a Celaena con otra actitud y nuevas aspiraciones. La vemos más guerrera, si cabe, y ya no se centra tanto en ella y su dolor, sino en el dolor de su pueblo, y también de sus seres queridos. Además, protagoniza verdaderos momentazos, que hicieron que dijera: me quito el sombrero ante esta chica, oye. Me ha gustado ver cómo su vínculo con Rowan se hace más fuerte, hay más confianza entre ellos y más sentimientos, por lo que me han gustado las escenas que protagonizan y donde se desarrolla su relación. Rowan cada vez nos muestra más lo leal y fuerte que es, cada vez le cojo más cariño.

Del resto de personajes, diré que me ha gustado conocer a Nesryn, y que Chaol para mí ha sido una decepción. En los libros anteriores vivía enamorada de Chaol, pero en este libro me he dado cuenta de que es un completo hipócrita. Me han dado mucha rabia tanto su comportamiento como sus pensamientos, me hace gracia que le eche en cara a Celaena que vuelve "con las manos vacías" y que solo piensa en sí misma, cuando él ha estado al servicio del rey muchos años, cumpliendo órdenes muy cuestionables, sabiendo lo que hacían en Endovier, las masacres que este cometió, y todo sin mover un dedo, y solo cambia un poco su actitud cuando, sorpresa, un amigo querido es el que sale malparado. No debería ir llamando monstruo a los demás, cuando él tiene un poco de eso también. 

"<<Me recuerdas a cómo debería ser el mundo. Lo que puede ser el mundo>>, le había dicho una vez a Chaol."

Por otro lado, me ha gustado que Manon se cruce por fin con el resto de personajes. En Heredera de fuego tenía su trama aparte, en este libro la continúa teniendo, pero como se encuentra al servicio del rey, tarde o temprano se cruza con Celaena, Dorian, Chaol, Aedion y Rowan, y sé que va a tener mucho impacto. Manon es cruel, a veces malvada, pero no es como otras brujas, y a veces se inclina por hacer lo correcto. Es un personaje potente, yo creo que seguirá evolucionando en las siguientes partes. Por supuesto, no puedo irme sin mencionar a Lysandra, a la cual conocimos en La espada de la asesina, donde no hacía buenas migas con Celaena precisamente, pero en este libro veremos una faceta totalmente desconocida para nosotros.

Por último, no puedo irme sin decir que se me pusieron los pelos de punta con una escena en concreto, que sigue viva en mi memoria. Para no spoilear, diré que fue en el desenlace, protagonizado por la combinación de hielo y fuego. BRUTAL. Es que la autora siempre sabe terminar un libro por la puerta grande, sí señor.

¡Besos!